Llegan los 'imperdibles' de 2009
Una guía para marcar con rojo en la agenda cultural del año recién estrenado
Apuestas seguras, órdagos y faroles. Ideas, tendencias, citas para no perderse y personajes. El nuevo Almodóvar, los últimos intentos de la industria del disco por salvar los muebles o la inusitada fortaleza de la escena. Lo que sigue es un avance de los temas que abrirán esta sección en el año recién comenzado. Faros para guiarse en las procelosas aguas de la cultura durante doce meses en los que la tormenta arreciará, cómo no, empujada por los vientos de la crisis que todo lo tiñe.
LIBROS
Menos valores más seguros
La traducción editorial para el crítico 2009 del clásico "en tiempos de tribulación, no hacer mudanza" podría ser ésta: menos títulos que publicar y, sobre todo, inversión en valores seguros. Lo primero podría, por fin, poner orden en un negocio desbocado que genera cada semana más novedades de las que pueden canalizar las librerías. Lo segundo llenará esas mismas librerías con las últimas obras de varios pesos pesados, con la labor a ritmo diésel de las editoriales independientes (cada día nace una) y con clásicos incombustibles: ahí están los bicentenarios de Mariano José de Larra, Edgard Allan Poe y Charles Darwin. Y, por supuesto, con La reina en el palacio de las corrientes de aire (Destino), que en mayo cerrará la trilogía Millenium, de Stieg Larsson. Con él competirán las nuevas novelas de Salman Rushdie, La encantadora de Florencia, y Philip Roth, Indignación (las dos en Mondadori). Y el libro anual de la belga Amélie Nothomb, una isla de éxito francófona en un océano en el que las traducciones del inglés ganan por goleada.
Entre los autores españoles, Bernardo Atxaga publicará Siete casas en Francia (Alfaguara), novela teñida de humor negro y ambientada en el Congo, país que también inspira la próxima de Mario Vargas Llosa. Desde el humor gamberro, Pablo Tusset intentará reeditar con Sakamura, Corrales y los muertos rientes (Destino) el éxito de Lo mejor que le puede pasar a un cruasán y Ramiro Pinilla se adentrará en la novela policiaca (otro filón seguro). Entre los autores latinoamericanos, Tomás Eloy Martínez ambienta Purgatorio (Alfaguara) en la dictadura argentina y Santiago Roncagliolo se acerca en Memorias de una dama (Alfaguara) a los años en que era todavía un inmigrante peruano que trataba de triunfar en España como escritor.
¿Tendencias? La consagración de una que, con Màrius Serra a la cabeza, triunfa desde hace meses: padres que cuentan la historia de sus hijos "especiales". Así, Jean-Louis Fournier relata su vida junto a un niño discapacitado y Michael Greenberg, hace lo propio con su hija bipolar.
CINE
Almodóvar y alrededores
Si en 2008 la huelga de guionistas de Hollywood puso en jaque la gala de los Oscar, la de los actores prevista para 2009 resulta, a todas luces, menos compacta, solidaria y oportuna. Este será el año de Milk, la película de Gus Van Sant sobre el primer gay declarado que ganó unas elecciones en Estados Unidos y todo un símbolo del activismo homosexual. En Milk, Sean Penn vuelve a exhibir su talento y parece que nada frenará al actor en la temporada (americana) de premios. Quizá solo el Che-Benicio del Toro o el último derechazo de un hombre que parecía agonizar, el luchador que encarna en The Wrestler Mickey Rourke, ambos filmes premiados respectivamente en los festivales de Cannes y Venecia en 2008. David Fincher estrenará su adaptación del cuento de F. Scott Fitzgerald The curious case of Benjamin Button, en el que Brad Pitt interpreta la historia de un hombre que nace anciano y rejuvenece con los años.
Para el verano está previsto el estreno de Inglorious Basterds, la película que Quentin Tarantino perseguía desde hace casi una década, historia de un escuadrón de soldados yanquis judíos que siembran el terror entre los nazis a ritmo de Edith Piaf y hip-hop.
En España, los estrenos de Los abrazos rotos, de Pedro Almodóvar (marzo) y Ágora, de Alejandro Amenábar (septiembre), tienen garantizado eco internacional. Pero también Juan Antonio Bayona rodará Haters, Jaume Balagueró y Paco Plaza Rec 2 y Daniel Sánchez Arévalo estrenará su segundo largometraje, Gordos.
Comedia y terror (además de Sascha Baron Cohen asaltando al mundo de la moda con su nueva docu-parodia, Bruno) para compensar las inevitables dosis de drama que vendrán servidas por dos grandes actrices: Meryl Streep, la madre superiora que denuncia por pedófilo al cura Philip Seymour Hoffman en La duda y Kate Winslet, que protagoniza The Reader, filme que cuenta la relación erótica entre una mujer y un joven que, años después, la defenderá al ser acusada de criminal de guerra y Revolutionary Road, que protagoniza con Leonardo DiCaprio.
ÓPERA Y CLÁSICA
Se busca público
Con el miedo a la recesión metido en el cuerpo, los grandes auditorios, teatros y orquestas del todo el mundo afrontan el 2009 con un objetivo cada vez más acuciante: ganar nuevos públicos. Mientras la Orquesta Filarmónica de Viena explota su gloriosa tradición lanzando el 6 de enero, de la mano de Decca, la grabación del Concierto de Año Nuevo dirigida por Daniel Barenboim, la Filarmónica de Berlín apuesta por el futuro e inaugura el mismo día el portal Digital Concert Hall, que retransmitirá por Internet los conciertos de la temporada: en la primera cibercita, Simon Rattle dirige obras de Brahms y Dvorák. Es la punta del iceberg de un futuro imparable que pasa por la captación de público con el auxilio de las nuevas tecnologías: la transmisión en directo y en alta definición de óperas y ballets en salas de cine ganarán protagonismo en un nuevo año que vibrará con sonidos del barroco y el clasicismo gracias a la celebración del 250º aniversario de la muerte de Georg Friedrich Haendel (1685- 1759) y un doble bicentenario, la muerte de Franz Josef Haydn (1732-1809) y el nacimiento de Felix Mendelssohn (1809-1847). El Festival de Salzburgo los celebrará programando Theodora, Armida, Las estaciones y La creación, dirigidas respectivamente por Ivor Bolton, Rattle y Marc Minkowski. Sin novedades significativas en Bayreuth, con reposiciones de Tristan e Isolda y Parsifal. Uno de los protagonistas del año será Barenboim, con citas estelares en Berlin, Salzburgo -el festival con más solera del mundo apuesta por Nono, Varese y Boulez- y la Scala, donde Stéphane Lissner abre el año con una nueva producción de El caso Makropoulos, de Jánacek. Otro de los protagonistas será Gustavo Dudamel, que en septiembre asume la titularidad de la Filarmónica de Los Ángeles. En España, mientras Gérard Mortier se toma unos meses sabáticos para ir dando forma a su proyecto artístico para el Teatro Real, atención al primer montaje del año en el coliseo madrileño, nada menos que The Rakes's Progress, de Stravinski, con dirección escénica de Robert Lepage y musical de Cristopher Hogwood.
POP-ROCK El consumidor manda
No corren tiempos igualitarios para la música pop. Los promotores de conciertos ensayan sistemas para sacar a subasta las mejores entradas. También buscan alternativas para los festivales masificados: cruceros musicales, actuaciones privadas. Y las discográficas se ajustan a un futuro de precios variables: asumiendo que muchos consumidores se contentarán con las descargas gratuitas, potencian los soportes de gama alta. Así, el nuevo disco de U2, No line on the horizon, estará disponible en cinco versiones; la más cara incluirá un libro de pasta dura más una película de Anton Corbijn en DVD. También los indies juegan a eso: Tonight, lo nuevo de Franz Ferdinand, llegará en CD, doble CD, doble elepé y caja de lujo. Lo que antes eran trucos promocionales, se está convirtiendo en centro del negocio. Tras Bruce Springsteen y la E Street Band (Working on a dream), muchas superestrellas tienen cita en 2009: Morrissey (Years of refusal), Missy Elliott (Block party), Diana Krall (Quiet nights), Jay-Z (The blueprint 3), Eminem (Relapse), 50 Cent (Before I self destruct). Todavía sin título, se anuncian nuevos discos de Depeche Mode, Wilco, Pet Shop Boys, Pearl Jam, Massive Attack, Peter Gabriel. Figuras emergentes con material fresco son Antony and the Johnsons (The crying light), Andrew Bird (Noble beast) o The Decemberists (Hazard of love).
TEATRO
Éxitos a contracorriente
Siempre a contracorriente, mientras otros sectores viven una profunda crisis, el teatro en España atraviesa una etapa de esplendor. Tres dobles parejas de primera se suben a los escenarios madrileños en los primeros meses del año: Héctor Alterio y José Sacristán en Dos menos, una comedia dirigida por Óscar Martínez llegada de Buenos Aires; Josep Maria Flotats y Albert Triola encarnarán a Descartes y Pascal en un texto de Jean-Claude Brisville; y Carmelo Gómez y Silvia Abascal recrearán sobre las tablas Días de vino y rosas, célebre película de Blake Edwards.
En septiembre se pondrá en escena en el Matadero madrileño La casa de Bernarda Alba, de Lorca, que esta vez contará, con Nuria Espert y Rosa María Sardá y con Lluís Pasqual en la dirección. Otro acontecimiento singular será el montaje de Regreso al hogar, del recién fallecido Harold Pinter, un Nobel muy poco representado en España. Dos joyas en Barcelona, en las salas del Teatre Nacional de Catalunya: Mort de dama, la adaptación a la escena de esta novela de Llorenç Villalonga; y El inspector, de Nikolai Gogol, en versión de Jordi Galcerán.
CÓMIC
Popeye octogenario
Habrá celebraciones y cumpleaños variados para aburrir en el mundo del tebeo, con el entrañable cascarrabias Popeye cumpliendo 80 venerables años como más veterano, pero seguido de cerca por un buen puñado de compañeros de viñeta que llegan a los tres cuartos de siglo, como Li'l Abner, Terry y los piratas o Mandrake. Importantes aniversarios que serán olvidados, casi con seguridad, por las avalanchas mediáticas que producirán los de otros jovenzuelos como el pato Donald (75), Astérix (50) o Batman, que cumplirá los setenta. Pero las estanterías de las librerías no sólo serán invadidas por los celebrantes, también será el año de la esperadísima edición en castellano de Cerebus, el clásico de la independencia de Dave Sim que publicará Ponent Mon.
Con informaciones de Jacinto Antón, Elsa Fernández-Santos, Isabel Lafont, Diego Á. Manrique, Javier Pérez Senz, Álvaro Pons, Javier Rodríguez Marcos, Catalina Serra y Miguel Ángel Villena.
ARQUEOLOGÍA E HISTORIA. Una cita con las momias
¿De dónde van a venir las noticias en arqueología este año? Obviamente es difícil hacer previsiones en un campo en que en buena medida rige lo azaroso. Pero tenemos una cita con Cleopatra. Veremos si la reina -vamos, su momia- acude a ella. El jefe de la arqueología egipcia, Zahi Hawass, cree que la tumba de la más famosa hija del Nilo (y Marco Antonio de pedrea) está bajo el templo de Osiris en Taposiris Magna, cerca de Alejandría, y allí la busca. Hay muchas más posibilidades de que aparezca este año, prontito, la momia de Djehuty, el noble tebano cuya tumba investiga en Luxor el equipo que dirige José Manuel Galán: el pozo funerario está excavado y ahora sólo hay que desescombrar la cámara mortuoria, a ver si hay suerte. Sin dejar a las momias, este año hay una cita segura con ellas en marzo en el museo de arqueología de Bolzano, en Tirol, donde se exhibirá, bajo la presidencia de Otzi, el hombre de hielo, un conjunto que incluye egipcios embalsamados, antiguos andinos y un chico conservado en la turba. También para 2009 está prevista la apertura del nuevo hogar de las momias de la realeza faraónica: el Museo Nacional de la Civilización Egipcia (MNCE) en la zona de El Fustat, en El Cairo. En marzo hay una cita obligada con el Antiguo Egipto en el Louvre, donde se inaugura la exposición Las puertas del cielo, con 300 piezas, sobre el mundo del más allá.
Este año los encontronazos con la historia son numerosos: el 20º de la caída del Muro de Berlín, el 70º del final de la Guerra Civil y del inicio de la II Guerra Mundial, el milenario de Lituania... Entre tanta efeméride no debería pasar desapercibido que en septiembre se cumplirán dos mil años de la batalla del bosque de Teutoburgo, donde los germanos aniquilaron tres legiones romanas. A esa batalla que echó el freno a Roma y sin la que Alemania quizá habría sido muy diferente (acaso sin Kant ni Hitler), se dedicará la exposición Imperium, conflicto, mito, en exhibición a partir de mayo en Kalkriese y Detmold.
ARTE. Futurismos incógnitos
Muchas incógnitas las de este año en las que se celebra el centenario del futurismo, el movimiento de vanguardia más agresivo y discutible. Está por ver cómo evolucionará el mercado, una vez que ya está claro que la fiesta se ha acabado. Arco (del 11 al 16 de febrero) será un buen termómetro de por donde irán los tiros en una edición que tendrá como país invitado a India, que toma este año el relevo de China en cuanto a protagonismo de un arte cada vez más escorado hacia el Lejano Oriente.
También resultará interesante ver si tan polémica como su intervención en la cúpula de Ginebra es la presencia de Miquel Barceló en el pabellón español de una Bienal de Venecia (de junio a septiembre) cuyo comisario, Daniel Birnbaum, ha escogido "hacer mundos" como lema de su exposición. Y otro debate seguro será el que provocará la radical remodelación conceptual de la colección permanente del Reina Sofia que presentará en mayo Manuel Borja-Villel. El centro comenzará el año con retrospectivas de Julio González y Juan Muñoz.
Pero la estrella madrileña será, sin duda, Francis Bacon, cuya gran retrospectiva llegará en febrero al Museo del Prado. Las exposiciones de grandes maestros volverán a ser omnipresentes, desde la dedicada a la noche de Van Gogh en su museo de Amsterdam (febrero) a la de Matisse en la Thyssen (junio). De las muchas dedicadas a Picasso destaca la que mostrará su pasión por Cezanne en la que fue la última morada del malagueño, el castillo de Vauvenargues en Aix-en-Provence (junio). El arte más actual tendrá su momento -con nombres como Eulàlia Valldossera, Cildo Mereiles, Cai Guo-Quiang, Kiki Smith...- y en fotografía destacarán las retrospectivas en el MNAC de Robert Capa y Gerda Taro.
Con todo, es curiosa la abundancia de exposiciones de arquitectura. El urbanista Ildefons Cerdà tendrá su año en Barcelona; CaixaFórum homenajeará a Andrea Palladio; el IVAM reivindicará a Rafael Gustavino y el Guggenheim revisará la obra del gran clásico Frank Lloyd Wright.
Babelia
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