La primera gran reforma del Código Penal del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que está previsto aborde hoy el Consejo de Ministros, introducirá un nuevo delito de corrupción entre particulares que castigará con penas de seis meses a cuatro años de cárcel a los directivos o empleados de empresas privadas que ofrezcan o acepten sobornos.
Los cambios en el Código Penal también afectarán, según lo anunciado por los ministros de Justicia e Interior, a los patrones de embarcaciones que trasladen a inmigrantes abusando de su situación de necesidad. El castigo se eleva de 8 a 12 años de cárcel.
Desde que tomó posesión, hace ya casi siete meses, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha venido anunciando una reforma inminente de la Ley de Extranjería que no ha acabado de plasmar negro sobre blanco.
José Bono ha conseguido soliviantar al Grupo Socialista y a los grupos de izquierda, por primera vez desde que es presidente del Congreso. Bono ha asumido, con apoyo de la Mesa del Congreso, la petición de Jorge Fernández Díaz, del PP, de colocar en la Cámara una placa de homenaje a María Maravillas de Jesús Pidal y Chico de Guzmán, monja perseguida en la Guerra Civil.
El ex preso etarra Iñaki de Juana Chaos, reclamado mediante una orden de captura internacional por el juez Eloy Velasco, ha sido citado para el lunes, a las 9.30, a una audiencia sobre el caso en el Recorders Court (Tribunal del Condado) de Belfast (Irlanda del Norte) a la que parece más que probable que comparezca.
El político, catedrático y abogado Joaquín Ruiz-Giménez Cortés recibió anoche el XIV Premio Pelayo por su prestigio como jurista y su contribución a la sociedad española como ministro de Educación, primer Defensor del Pueblo y fundador de la revista Cuadernos para el Diálogo.