El juez eleva a 17 los imputados por las vieiras contaminadas

Diecisiete personas figuran como imputados en la trama de la vieira tóxica. Lejos de estancarse, la Operación Vieira, que el pasado mes de septiembre provocó la detención de ocho personas y desbarató una red que comerciaba con vieiras contaminadas y extraídas ilegalmente de la ría de Ferrol, suma y sigue. Fuentes judiciales señalan que la lista de imputados creció como resultado de los análisis practicados a las vieiras decomisadas que confirmaron su toxicidad.

Ocho conocidos hosteleros gallegos, asentados en localidades como Poio, Sanxenxo o Santiago -entre ellos la restauradora compostelana Toñi Vicente- y el distribuidor de Comercial Xanquei, Ramón Queiro, figuran como imputados por un presunto delito contra la salud pública en la causa judicial abierta en los tribunales ferrolanos. La lista la completan seis mariscadores furtivos y dos mujeres, parejas sentimentales de estos últimos, que deberán prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad en las próximas semanas, por su presunta relación con esta red que tenía su epicentro en la ría de Ferrol.

El estudio solicitado por el juez certifica que la intoxicación puede ser mortal

Ocho conocidos hosteleros, entre los imputados por delito contra la salud

La investigación trata de aclarar cómo se distribuía el marisco ilegal

La extracción de vieira está prohibida desde 1995 por la presencia de la toxina amnésica (ASP). Sin embargo, el 5 de septiembre, la Guardia Civil sorprendió a la cocinera Toñi Vicente, distinguida con una estrella Michelín, comprando dos capazos de vieiras contaminadas a mariscadores furtivos a las puertas de su restaurante compostelano. Todos fueron detenidos como resultado de una investigación que arrancó en julio y se articuló sobre escuchas telefónicas.

Los análisis practicados por el Intecmar (Instituto Tecnolóxico do Mar) a las partidas de vieiras decomisadas en un almacén próximo a Santiago y propiedad de Comercial Xanquei, confirmaron la procedencia gallega del molusco, que presentaba "niveles elevadísimos" de toxicidad, según fuentes de la investigación. Otro informe, encargado por el juez instructor, Alejandro Morán, al Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) certifica los daños que la ingestión de esta toxina produce en el ser humano. Es acumulativa, deriva en daños neuronales irreversibles y puede ser mortal en casos de intoxicación grave.

El informe, un documento de cinco páginas redactado esta semana al que ha tenido acceso este diario, expone que la toxina amnésica o ácido domoico "es tóxica tanto para el sistema nervioso central como el periférico". En cuatro de los 109 casos documentados por los facultativos en 1987 durante una intoxicación masiva en la isla Príncipe Eduardo de Canadá, derivó "en ataques, coma y muerte".

La importancia de este informe es, según fuentes judiciales, que "prueba el delito", al confirmar los efectos nocivos de esta toxina. Sostienen se trata de "un asunto muy grave", equiparable al tráfico de drogas ya que se atenta contra "un bien jurídico protegido como es la salud pública" a sabiendas de que el molusco es nocivo para el consumidor y obteniendo con ello pingües beneficios económicos. "Si dos vieiras se pagaban a 1,60 euros al furtivo, el plato costaba 24 en el restaurante", apuntan.

Un delito contra la salud pública se castiga con penas de hasta cuatro años de prisión, multa e inhabilitación. Los niveles de toxicidad del molusco servirán como argumento jurídico para determinar la condena. La investigación, todavía abierta, se centra ahora en determinar cómo se realizaba la distribución del marisco ilegal, una vez concluidos los registros en los distintos restaurantes (Marlima I y II, en Sanxenxo y Casa Laura y Casa Ces, en Poio) que se relacionaron con esta trama.

El operativo policial detuvo a ocho personas: seis mariscadores, el distribuidor y Toñi Vicente. Queiro y Vicente quedaron en libertad con cargos junto a dos mariscadores furtivos tras prestar declaración. No obstante, el responsable de Comercial Xanquei, que negó los hechos tras declarar dos veces ante el juez, eludió la cárcel tras abonar una fianza de 30.000 euros Los otros cuatro detenidos ingresaron provisionalmente en la prisión de Teixeiro y 17 días después abandonaron el penal a la espera del juicio.

Los furtivos, liderados por los hermanos Calvo Castiñeira, habían ideado una red de distribución casi profesional y disponían de cámaras frigoríficas para almacenar el marisco. Organizaban los repartos con coches lanzadera para tratar de esquivar los controles policiales y mantenían contactos telefónicos con el distribuidor.

Según el ministerio fiscal, algunos de los mariscadores detenidos cuentan ya con un largo historial delictivo. En el curso de la instrucción, se practicarán pruebas periciales de reconocimiento de voz que validen las conversaciones telefónicas registradas por las autoridades.