Golpe a la cúpula de ETA
Francisco Javier López Peña, Thierry o Zulos, era "la persona con más peso político y militar en la banda", según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. La captura de este peso pesado la noche del martes en Burdeos (Francia), junto a tres etarras más, ha sido la mejor noticia en la lucha antiterrorista que ha tenido hasta ahora el Gobierno socialista.
Junto a la casa de los terroristas, un tipo de Sri Lanka regenta un locutorio, un vidente brasileño interpreta las cartas del tarot, la africana Patricia cobra seis euros por alisar el pelo de las muchas mujeres negras del barrio de la Victoria, el dueño de La Granja del Pan atiende en castellano y de buen humor a los cientos de españoles que habitan el barrio más mestizo de Burdeos.
El viejo móvil Nokia del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sonaba con insistencia en el bolsillo de su traje azul: bip, bip. Él sabía que se trataba de una llamada importante, pero no podía atenderla. Habría sido una descortesía hacia su colega senegalés, Chej Tidiane Sy, que acababa de recibirle al pie del Airbus A-310 de la fuerza aérea.
GENOVEVA GASTAMINZA | San Sebastián
La dirección política detenida se hizo con el timón de la banda en 2006
Por vez primera, la calidad de la democracia española ha sido evaluada por expertos en ciencia política, y el resultado ha sido una nota del 6,2 sobre 10. La iniciativa, ejecutada por la Fundación Alternativas, siguiendo la pauta de instituciones como la Universidad de Essex, en otros países democráticos, ha sido secundada por más de un centenar de expertos, muchos de ellos catedráticos universitarios.
Mariano Rajoy sólo tuvo un día de respiro. Después de la durísima intervención de José María Aznar del lunes, en la que reivindicó un PP "sin complejos", ayer el líder de la oposición sufrió un incendio mucho mayor. Se reunió por la mañana con María San Gil, la líder en el País Vasco, y no logró convencerla para que recupere la confianza en él.
La financiación autonómica
"El acuerdo sobre financiación autonómica requiere un acuerdo amplio, pero permítame que primero lo alcancemos en las filas propias, seguro que usted lo entiende". Esta fue la justificación que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero expuso en el pleno del Congreso cuando el líder del PP, Mariano Rajoy, le recriminó, por celebrar anoche una reunión de presidentes autonómicos sólo socialistas.