Renuncia el portavoz popular de Vizcaya

Las deserciones provocadas por la división en el PP vasco habían comenzado un día antes de que María San Gil renunciara a su liderazgo. La dirección vizcaína intentaba ayer evitar la primera dimisión formal, la de Carlos Olazabal, el portavoz en las Juntas Generales vizcaínas y uno de sus cargos públicos más veteranos.

Dirigentes populares ven "muy difícil" convencer a Olazabal de que reconsidere su decisión de dimitir, comunicada por carta el martes al presidente del partido en Vizcaya, Antonio Basagoiti, y por correo electrónico a los otros siete junteros del PP. En su comunicación, Olazabal no aporta muchos detalles y se limita a anunciar su dimisión por su desacuerdo con la presidenta María San Gil. Un día después, ésta confirmó que no seguirá al frente de los populares vascos después de julio.

"Vamos a esperar a que venga [Olazabal no volverá a Bilbao hasta la próxima semana] y tratar de convencerle", señaló un miembro de la dirección. Olazabal anunció su dimisión en la noche del lunes, tras la reunión de la dirección popular vasca. Fue el único que votó en contra del adelanto del congreso de los populares vascos.

"Algunos pensaron que era fruto del calentón de esa noche. Pero al día siguiente lo confirmó", señalaron miembros del grupo juntero del PP en Vizcaya. La dimisión causó conmoción especialmente entre sus compañeros en las Juntas, dado que Carlos Olazabal lleva ya cuatro legislaturas (13 años) en el Parlamento vizcaíno. "Es el que ha liderado el grupo todos estos años".

El presidente de la formación en Vizcaya, Antonio Basagoiti, quiso transmitir un mensaje de esperanza para resolver esta crisis, aunque pocos confían en que Olazabal se retracte. "No sobra nadie, sino que necesitamos a todos", afirmó. Aseguró que el todavía portavoz en las Juntas vizcaínas mantiene diferencias "con algunas cosas que han pasado en el partido", pero lanzó el mensaje de que todas las diferencias "son susceptibles de reconducirse". Basagoiti expresó que, como el anuncio de Olazabal "no es una decisión inamovible", intentará reconducirla.