_
_
_
_
Reportaje:

En el museo Guggenheim, el ladrón estaba en casa

El director financiero confiesa que robó 490.000 euros

El máximo responsable de las cuentas del Museo Guggenheim Bilbao, Roberto Cearsolo Barrenetxea, director de Administración y Finanzas, se ha apropiado de 486.976,38 euros desde 1998, procedentes de la sociedad creada para la compra de obras de arte y de la inmobiliaria propietaria del edificio. Cearsolo reconoció la sustracción del dinero en una carta enviada al director general del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, el pasado viernes. La autoinculpación llegó ocho días después de que sus colaboradores iniciaran la recopilación de documentos solicitados por el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP) para elaborar una auditoría.

Ayer el Museo Guggenheim presentó en el juzgado una denuncia contra Cearsolo por las irregularidades en las cuentas y procedió a su despido. Junto a la carta de inculpación, Cearsolo, mano derecha de Vidarte desde que el proyecto del Guggenheim no era más que un embrión, envió un cheque por importe de 251.900 euros y el martes hizo entrega de otros 36.000 euros.

Roberto Cearsolo había presentado un certificado de baja por depresión
Más información
El director financiero del Guggenheim cargaba de más en las operaciones de la entidad
Vidarte culpa a la BBK de que Cearsolo tuviera acceso a las cuentas del museo
El ex director financiero del Guggenheim reitera su culpabilidad ante el juez

Cearsolo presentó un certificado de baja por depresión y advirtió de que "iba para largo" un día antes de la llegada de la solicitud de documentación del TVCP para revisar las cuentas de la Sociedad Tenedora, constituida al 50% por el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya exclusivamente para la adquisición de la colección de arte del Guggenheim. Entonces, Vidarte encargó al número dos del área financiera, Andoni Dobaran, la preparación de los informes. El TVCP inició la auditoría por encargo del Parlamento vasco, que acordó realizarla tras haberse descubierto en un informe anterior pérdidas de seis millones de euros en operaciones de compra de divisas entre 2002 y 2005. Dobaran detectó las irregularidades cometidas por Cearsolo, que habían pasado el control interno del museo, los informes del TVCP y las auditorías externas encargadas por el Guggenheim, la última correspondiente a las actividades de la Sociedad Tenedora en 2007, presentada a primeros de abril. Según su propia confesión, para disponer de las cantidades realizaba transferencias bancarias o emitía cheques, falsificando la firma de la persona autorizada, el director general del Guggenheim. Cearsolo también reconoce que alteró las cuentas anuales de 2005, los libros de contabilidad y cambió un extracto de la BBK.

Cearsolo, economista de 48 años, casado y padre de dos hijos, ha estado vinculado al museo desde sus primeros pasos en 1992. El anuncio de las irregularidades causó conmoción entre sus ex compañeros. Según fuentes jurídicas, los hechos denunciados pueden constituir un delito de falsedad en documento mercantil, agravado por su carácter continuado en el tiempo, por el que corresponderían penas de entre seis meses a tres años de prisión.

La confesión

- "(...) Desde el año 1998 me he ido apropiando de diversas cantidades de dinero (...) en mi propio beneficio por un importe total de 486.979,38 euros".

- "(...) Utilicé transferencias bancarias, en unas ocasiones, y mediante cheques bancarios en otras. En este último caso procedía a firmar como si fuera la persona autorizada".

- "Asimismo, al objeto de que no fuera detectada la apropiación, procedí a alterar las cuentas anuales de 2005, el balance de situación obrante en el acta del Consejo de 2005, los libros Diario y Mayor de dicho ejercicio y alteré un extracto de la BBK (...)".

- "Dado que no podía aguantar más con la situación, he decidido confesarle a usted los hechos (...) reiterando mi pesar por mi comportamiento y por los daños que les haya podido ocasionar".

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_