La euforia contenida reina en la sede de Repsol YPF. Tras años en que de Latinoamérica no llegaban más que disgustos en forma de noticias, una alegría ha venido a compensar casi todos los sinsabores recientes. Petróleo. Petróleo en enormes cantidades.
Caja Madrid y La Caixa siempre han mantenido una competencia más o menos confesa. La entidad catalana es un 56% más grande que la madrileña, pero en 2007 ha sido la caja presidida por Miguel Blesa la que ganó más dinero: 2.860 millones frente a los 2.488 millones de La Caixa, gracias a las plusvalías de Endesa.
Los errores estratégicos pasaron factura a Wachovia. El cuarto banco comercial en EE UU anunció ayer unas pérdidas trimestrales de 393 millones de dólares, las primeras desde 2001, debido al varapalo de la crisis hipotecaria. Un año antes tuvo unas ganancias de 2.300 millones.
El Juzgado Mercantil número 5 de Barcelona recibió ayer la solicitud de la firma de seguros Asefa para el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) de la inmobiliaria catalana Aisa por un impago de 1,3 millones de euros.
El disparo del precio de los alimentos está agudizando las dudas sobre el uso de biocarburantes para afrontar la lucha contra el cambio climático. La Comisión Europea descartó ayer revisar su objetivo de alcanzar el 10% de uso de biocarburantes en transporte en 2020 a pesar de las serias críticas de los científicos.
Willie Walsh, consejero delegado de British Airways (BA), afirmó ayer que las relaciones con Iberia "pueden reforzarse" y se mostró muy satisfecho por el precio pagado al aumentar un 3% su presencia en el capital de la compañía española.
El robo legal de clientes entre compañías ha cambiado de cara. Si hasta hace poco eran las operadoras de móvil las que competían despiadadamente por hacerse con los abonados de sus rivales ahora les ha tocado a las compañías de telefonía fija y de acceso a Internet.