Infraviviendas, hogueras, basura, trapicheo de droga y venta de chatarra. Así es el poblado chabolista de La Quinta, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, que ayer comenzó a derribar el Ayuntamiento de Madrid. Los inspectores de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) acudieron, acompañados de 80 policías, para iniciar la demolición de las infraviviendas desocupadas o cuyos moradores no pagaban el alquiler municipal.
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha concedido al Ayuntamiento un crédito de 1.500 millones de euros para financiar las obras de la M-30. Sin embargo, y a pesar de que el dinero está disponible desde diciembre de 2004, el Consistorio nunca lo ha retirado.
La policía detuvo ayer a tres individuos por resistencia y desobediencia a la autoridad tras una revuelta ocurrida en el madrileño barrio del Pilar, cuando cientos de vecinos protestaban por la ampliación de la zona azul. Además, agentes del Cuerpo Nacional de Policía identificaron a otras dos personas por mover contenedores para impedir el tráfico en la zona.
Después de año y medio de obras y casi 50 millones de euros gastados, el remodelado nudo de La Paloma -conexión de la M-30 y la avenida de Pío XII- fue inaugurado ayer con un nuevo trazado que, según el Ayuntamiento, evitará a los conductores "58.000 maniobras peligrosas" cada día.
EL FINAL DE UN POBLADO
La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) ha iniciado el desmantelamiento del poblado chabolista y marginal de La Quinta, en el distrito de Fuencarral-El Pardo.
F. J. B. | Madrid
Los vecinos de La Quinta se preguntan cuál será su futuro después de que derriben sus viviendas de Fuencarral
LILA PÉREZ GIL | Madrid
Dos conductores, un sociólogo y dos músicos actúan bajo el nombre de Tangana
ALEJANDRO CASAR | Madrid
Los vecinos del barrio se quejan de que el Consistorio ha reservado casi todas las plazas de aparcamiento para no residentes