Una protesta por la ampliación de la zona azul termina con tres detenciones

La policía detuvo ayer a tres individuos por resistencia y desobediencia a la autoridad tras una revuelta ocurrida en el madrileño barrio del Pilar, cuando cientos de vecinos protestaban por la ampliación de la zona azul. Además, agentes del Cuerpo Nacional de Policía identificaron a otras dos personas por mover contenedores para impedir el tráfico en la zona. Los detenidos fueron trasladados a la comisaría de Fuencarral, donde está previsto que se les abran diligencias y pasen a disposición judicial. La policía asegura que los manifestantes causaron peligro para la circulación de vehículos.

Los hechos ocurrieron ayer sobre las 21.30. Un grupo de unos 500 vecinos se concentraron improvisadamente en la calle de Sangenjo, en el madrileño barrio del Pilar, para protestar por la ampliación de la zona de estacionamiento controlado a la zona. Fuentes de la policía aseguran que las protestas se llevaban produciendo durante todo el fin de semana y hasta ayer no había ocurrido ningún incidente. Además, la concentración de vecinos carecía de autorización de la Delegación del Gobierno.

Diego, un testigo de los hechos, asegura que la manifestación comenzó sobre las 8.30. "No estaba organizada. No hay ninguna plataforma ni nada parecido", explicó en una conversación telefónica.

Poco después del inicio de la protesta llegaron dos coches de la Policía Municipal que cortaron la calle de Sangenjo y la circulación por la vía. "Debieron llamar a la Policía Nacional, porque al rato llegaron cinco furgonetas de antidisturbios", aseguró Diego.

Según el testigo, agentes de la policía comenzaron a pedir a los manifestantes que se identificaran. "Una señora se opuso y en el forcejeo cayó al suelo", relató. "Entonces llegó su hijo, de unos 18 años, y empezó a empujar a los agentes de la policía. Y empezó todo el jaleo", añadió. Siempre según el testigo, la policía comenzó a cargar contra los vecinos. "Han herido a una chica. Le han partido una pierna", agregó.

Algunos de los manifestantes empujaron contenedores de basura contra los agentes de la policía. Otros comenzaron a lanzar huevos a la policía desde sus balcones.