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LOS OBJETIVOS DEL MILENIO

Los ocho desafíos de la humanidad

La ONU examina el estado del planeta a la luz de los compromisos de los líderes mundiales

Las cifras abruman. Más de 1.000 millones de personas viven en la pobreza extrema, 11 millones de niños mueren al año por enfermedades que se pueden prevenir, medio millón de mujeres fallecen en el parto, casi 1.000 millones de personas ocupan chabolas, 115 millones de niños no tienen escuela

más de 10.000 especies animales sobreviven amenazadas... Ésta es la imagen del mundo que, pese a los compromisos de los líderes políticos, muestra un minucioso informe de Naciones Unidas que analiza, con datos, el grado de cumplimiento de las promesas recogidas en la Declaración del Milenio de 2000.

Son ocho objetivos simples y aceptados por países ricos y pobres, la sociedad civil y las principales instituciones dedicadas al desarrollo. Y una meta, el año 2015. Pero el amplio repertorio de la ONU, en el que se hace un profundo examen del estado del planeta, revela que para conseguirlos es necesario más esfuerzo. "Si se mantienen las tendencias actuales", señala su secretario general, Kofi Annan, "se corre el riesgo de que los países más pobres no puedan cumplirlos y será una oportunidad perdida".

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La ONU espera que la cumbre del 14 de septiembre en Nueva York sea la mayor de las celebradas en los 60 años de historia del organismo, y contará con la presencia de 175 jefes de Gobierno. Será un evento clave para el futuro, en el que los líderes deberán decidir los pasos que deben darse en la lucha contra la extrema pobreza y el sida, o para el fomento de la educación y la igualdad de género. "La de hoy es la primera generación que cuenta con los recursos y la tecnología para hacer realidad para todos el derecho al desarrollo y poner a toda la especie humana al abrigo de la necesidad".

Pero el informe muestra más sombras que luces. Aunque la pobreza extrema se está reduciendo en todo el planeta, los pobres son cada vez más pobres. El 21,3% de la población de los países en desarrollo vivía en 2001 con menos de un dólar al día, frente al 27,9% de 1990. La espectacular mejora de Asia tiene su reverso en el África subsahariana, donde el 46,4% de la población sobrevive con un dólar al día. En Latinoamérica y el Caribe la situación mejora, pero no tan rápido como debiera.

El otro aspecto positivo es que se está reduciendo el hambre crónica, pero todavía hay 800 millones de personas cuya alimentación es insuficiente, y la malnutrición afecta a una cuarta parte de los niños en los países en desarrollo. Los progresos son escasos en la lucha contra el sida, que es imprescindible intensificar, o a la hora de mejorar la salud materno-infantil. Y se piden mayores avances para facilitar el acceso al agua potable y los servicios de salud básicos.

La conclusión de Annan, a partir de todo esto, es clara: "Si se deja pasar esta oportunidad, se perderán millones de vidas humanas que podrían haberse salvado, se negarán muchas libertades que podrían haberse conseguido y viviremos en un mundo más peligroso e inestable". "El reto está en movilizar los medios disponibles", remachó. La ONU reitera que el mundo no gozará nunca de la plena seguridad sin conseguir el desarrollo, y viceversa.

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