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EL 'CASO SCHIAVO'

El Congreso de EE UU aprueba una ley que reabre el caso de Terri Schiavo

La norma especial permite a los padres pedir que se vuelva a alimentar a la mujer en coma

La vida de Terri Schiavo, que lleva 15 años en estado vegetativo, está en las manos del juez federal James Whittemore, tras una inopinada intervención de última hora del Congreso de Estados Unidos aprobando una ley que otorga jurisdicción en el caso a los tribunales federales. Whittemore no ordenó como esperaban los padres de Terri la reconexión inmediata de las sondas de alimento. Tras celebrar una audiencia de dos horas con las partes implicadas, el magistrado seguía anoche estudiando el caso en Tampa, Florida. Un juez estatal de Florida ordenó el pasado viernes desconectar a Terri.

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El marido de Terri, Michael Schiavo, visiblemente irritado por el desarrollo de los acontecimientos arremetió contra la familia Bush: "Al presidente y a su hermano Jeb aquí en Florida debería darles verguenza". Schiavo, que lleva siete años en una amarga disputa judicial contra sus suegros para "cumplir", según él, los deseos de Terri "de morir dignamente", dijo que era "un día triste para ella y para todos los ciudadanos". "El Gobierno, quiero que sepan ustedes, se podrá inmiscuir en sus vidas como lo ha hecho en la mía", añadió. Schiavo piensa continuar la batalla judicial.

El presidente Bush firmó la ley de madrugada en la Casa Blanca. Había interrumpido las vacaciones de Semana Santa en su rancho en Tejas para "defender la vida". Dejó dicho que le despertaran cuando la Cámara de Representantes aprobara la legislación y a la 1.08 la telefonista de la Casa Blanca le despertó en su dormitorio, un ayudante le subió el documento, lo rubricó y volvió a la cama, explicaba ayer una portavoz. Era la primera vez, desde que llegó a la presidencia en 2000, que interrumpía unas vacaciones.

Retraso en la votación

El Senado aprobó la ley por unanimidad, porque no hubo objeciones demócratas, pero la Cámara de Representantes tuvo que retrasar la votación hasta después de la medianoche, cuando según las reglas ya no se necesita un voto unánime. Se aprobó por 203 votos (156 republicanos y 47 demócratas) frente 58 (53 demócratas y 5 republicanos). No faltaron las voces que acusaron a los demócratas que apoyaron a Bush de actuar de espaldas a la Constitución. Robert Wexler, demócrata por Florida, les advirtió que estaban "tirando por la borda 200 años de jurisprudencia". Se refería a la concesión de jurisdicción a los tribunales federales que, según él, era un insulto para los de Florida que han dirimido el caso. Wexler y otros demócratas alertaron también del choque de poderes, legislativo y judicial, que la medida suponía, y el precedente que sienta.

En el centro donde Terri llevaba ya más de tres días sin alimentos ni agua, su familia sintió un gran alivio. Rodeados de más de un centenar de seguidores que llevan días acampados rezando, los Schindler dieron las gracias al presidente y al Congreso. Mientras tanto su abogado corrió a presentar una apelación ante la corte. Eran casi las tres de la madrugada cuando el letrado David Gibbs solicitaba en mano la reinserción urgente de las sondas en el Tribunal Federal de Tampa. Por otra parte presentó un recurso de revisión total del caso. Cómo es de ritual, la corte hizo un sorteo del caso y le tocó al juez Whittemore, nombrado por el presidente Bill Clinton en 1999, supuestamente más afín a los demócratas.

Whittemore toma ahora las riendas del caso, pero el curso que pueda seguir es una incógnita. El juez tiene la opción de reabrirlo desde cero, de llamar nuevos testigos y pedir más pruebas. La más importante, la que podría cambiar las tornas a favor de los Schindler, sería la reevalución del diágnostico clínico por otros especialistas. El magistrado puede nombrar un custodio legal independiente para Terri y autorizar terapia de rehabilitación en un hospital, en vez de un centro especial (que en EE UU es sólo para pacientes en el lecho de muerte). Pero también puede denegarlo todo y reiterar el fallo del juez estatal que ha presidido el caso, George Greer.

Robert Schindler (a la izquierda) y su hija Suzanne, ayer, con varios  simpatizantes ante la residencia  de Terri.
Robert Schindler (a la izquierda) y su hija Suzanne, ayer, con varios simpatizantes ante la residencia de Terri.REUTERS

Exclusiva y a medida

"Para el alivio de los padres de María Teresa Schiavo". Éste es el primer enunciado de la ley aprobada por el Congreso de Estados Unidos y que reabre las puertas a la alimentación mediante una sonda de Terri Schiavo, quien se encuentra en estado vegetativo desde 1990.

La ley establece que "el Tribunal Federal de Florida podrá oír, determinar y juzgar" cualquier reclamación sobre "supuestas violaciones de derechos" de Terri. "Cualquiera de los padres" podrá apelar a esta ley siempre que quiera, y pedir al Tribunal que actúe "contra cualquier persona que tome parte en los procedimientos destinados a suspender o interrumpir el suministro de alimentos, fluidos o el tratamiento médico necesario para mantener con vida" a Terri. Tras evaluar el caso, el tribunal promulgará las actuaciones necesarias "para proteger los derechos" de Schiavo.

La norma es exclusiva para este caso. Por eso no podrá usarse, señala el texto legal, "como precedente para ningún otro proceso", incluidos aquellos que se refieran "a la concesión de derechos de alivio" en casos similares. Tampoco afectará a los derechos de "ningún otro paciente".

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