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EL 'CASO SCHIAVO'

Respirar, tragar y, a veces, abrir los ojos

La parte más externa del cerebro (el córtex, o los hemisferios cerebrales) es la sede de la consciencia, la inteligencia, el pensamiento abstracto, el lenguaje, la integración sensorial, el control voluntario de los movimientos y las demás funciones que constituyen la mente humana. Bajo los hemisferios, el tronco cerebral se ocupa de funciones inconscientes, como la respiración y la regulación de la presión sanguínea. El tronco cerebral es necesario, pero no suficiente, para la consciencia.

Terri Schiavo sufrió un ataque cardiaco en 1990 que interrumpió temporalmente el riego sanguíneo a su cerebro. Una parada circulatoria de tres a cinco minutos puede dañar irreversiblemente el córtex sin alterar el tronco cerebral, que es más resistente a la falta de oxígeno.

Estos pacientes permanecen en "estado vegetativo permanente". Como su tronco cerebral funciona, pueden respirar, tragar, gesticular en respuesta al dolor y abrir los ojos ocasionalmente -este último reflejo les diferencia de los pacientes en coma-, pero no muestran ninguna evidencia de ser conscientes. El córtex, sede cerebral de la mente humana, está dañado irreversiblemente.

Con cuidados adecuados, las personas en estado vegetativo permanente pueden permanecer vivas varios años, pero nunca regresan a la consciencia, según los datos recogidos por la Academia Americana de Neurología. Sólo uno de cada 15.000 pacientes sobrevive más de 15 años.

Los movimientos reflejos del paciente engañan a menudo a los familiares, según el neurólogo y bioético Ronald Cranford, de la Universidad de Minnesota, informa Reuters. "Para la familia y los allegados, y también para el personal sanitario sin experiencia, los pacientes en estado vegetativo permanente parecen a menudo bastante normales", afirma Cranford en un comunicado.

Los especialistas enumeran los movimientos que pueden hacer los pacientes -algunos llegan a apretar la mano que les acaricia-, pero, tal y como concluye la guía del hospital Swedish Covenant de Chicago: "Por desgracia, estas acciones suelen parecer significativas a los familiares esperanzados, pero son todas reflejos automáticos".

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