El Gobierno rechaza abordar la deuda sanitaria catalana en los Presupuestos

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, afirmó ayer que los problemas de financiación sanitaria que plantean las comunidades autónomas, como Cataluña, tienen como cauce el Consejo de Política Fiscal y Financiera -organismo que reúne al Gobierno con los Ejecutivos autónomos- y no los Presupuestos Generales del Estado. Sevilla respondía de este modo a la pretensión del consejero de Economía de la Generalitat de Cataluña, Antoni Castells, de introducir en la negociación presupuestaria el problema del déficit sanitario de esa comunidad.

El consejero de Economía de la Generalitat de Cataluña planteó la víspera de las negociaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado, que comenzaron ayer en el Congreso con una reunión entre el PSOE y ERC, que los Ejecutivos catalán y central deben negociar en ese marco el déficit sanitario catalán -que se cifra entre 600 y 1.000 millones de euros- y el aumento en seis puntos de la inversión estatal en infraestructuras en esa autonomía.

El titular de Administraciones Públicas se remitió al vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, para defender que la financiación sanitaria debe abordarse por un cauce diferente a la negociación de los Presupuestos: "Siempre hemos dicho que el tema de la financiación sanitaria tiene un marco especial y un margen de actuación diferente al general de la financiación autonómica y de los Presupuestos Generales del Estado".

Sevilla recordó que el marco de negociación de la financiación de la sanidad lo fijó el propio modelo de financiación autonómica, vigente desde 2002 por acuerdo de todas las autonomías. Dicho acuerdo estableció que la financiación sanitaria se debatiría en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

La última reunión de dicho consejo, celebrada en junio, decidió la creación de un grupo de trabajo para empezar a abordar el problema del déficit sanitario de las comunidades autónomas.

"Una atención muy especial"

No obstante, el ministro aseguró que "con independencia de la necesidad matemática de votos" que pueda tener el PSOE, los Presupuestos incluirán "una atención muy especial a Cataluña, como en general a todas las comunidades autónomas, que en los últimos años se han visto más reflejadas por la propaganda que en los Presupuestos del Estado".

Sevilla también expresó su oposición a que la negociación presupuestaria se celebre de Gobierno a Gobierno como ha propuesto el primer secretario del PSC, José Montilla. "Es razonable que las fuerzas políticas que están representadas en el Gobierno tripartito catalán y que, además, tienen representación en el Congreso no hagan dos negociaciones distintas sobre su posible apoyo a los Presupuestos y que se haga una única demanda".

Para reforzar esta posición salió ayer el secretario de Relaciones Institucionales y Política autonómica del PSOE, Alfonso Perales, quien insistió en que el Ejecutivo negociará los Presupuestos Generales del Estado con los grupos parlamentarios y no con los Gobiernos autónomos. "La negociación, el acuerdo y la votación de los Presupuestos se va a hacer como se ha hecho siempre. El Gobierno lo va a negociar y acordar con los grupos parlamentarios que vayan a respaldarlo y ésa es la fórmula que está prevista", dijo Perales.

Sin embargo, el portavoz de la Generalitat de Cataluña, Joaquim Nadal, mantuvo ayer la pretensión de su Ejecutivo de participar en la negociación. Nadal avanzó, incluso, que el conseller en cap de la Generalitat, Josep Bargalló, de ERC, y el consejero de Economía, Antoni Castells, del PSC, serán los encargados de coordinar el Gobierno tripartito catalán y los diputados del PSC, ERC e ICV en el Congreso para la negociación de los Presupuestos Generales del Estado con el Gobierno central.