España y Marruecos cerraron ayer un acuerdo sin precedentes en su historia por el que cerca de un centenar de efectivos marroquíes se integrará en el contingente español, de aproximadamente la misma dimensión, que el Gobierno va a enviar a las tareas de estabilización y reconstrucción de Haití.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, conversó ayer en El Cairo con el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, sobre el conflicto en Irak y Oriente Próximo. También se entrevistó con el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Ahmed Abul, a la derecha en la fotografía.
LAS CONSECUENCIAS DEL 11-M
"¿Tú de esto no sabrás nada?". "¡Yo! ¿Qué voy a saber?". En estos términos se produjo el diálogo entre los miembros de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y el confidente Rafá Zouhier el pasado 12 de marzo, un día después del 11-M y una semana antes de que el marroquí fuese detenido por su implicación en la venta de los explosivos utilizados en los atentados.
ELSA GRANDA | Madrid
El ministro apuntó firmemente a ETA incluso cuando ya había pistas que señalaban al islamismo
"Nada será bastante para compensar tanta aflicción y desesperación", aseguró ayer el Rey ante familiares de 151 de las 191 víctimas mortales del 11-M. En un acto celebrado en el palacio de El Pardo, don Juan Carlos entregó las medallas de oro al Mérito en el Trabajo en un ambiente de emoción apenas contenida y que se desbordó en lágrimas, incluidas las de la reina Sofía, según se fueron pronunciando los nombres de los homenajeados y sus familiares se acercaban a recoger la distinción.
Mariano Rajoy implicó ayer a todo su partido en el respaldo al "prestigio" de José María Aznar, ex presidente del Gobierno y aún presidente del PP, frente a una supuesta "campaña de desprestigio" emprendida, según él, por "el PSOE de Zapatero, utilizando los medios habituales".
Un matrimonio de unos 60 años murió ayer carbonizado en el interior de su vehículo rodeado por un incendio forestal en la sierra de Huelva. El fuego, iniciado a media tarde, atrapó a los fallecidos entre las aldeas de Las Delgadas, donde residían, y Montesorromero, cuyos 200 habitantes tuvieron que ser desalojados, al igual que 300 vecinos de Berrocal -unos 20 habitantes se negaban a medianoche a irse- y unos 150 de un barrio de Minas de Riotinto.