Conectados en directo al fondo del Pacífico
Una red de 30 laboratorios submarinos, con 3.000 kilómetros de fibra óptica, observará toda una placa tectónica junto a la costa oriental de Canadá y de EE UU. El objetivo es meter Internet en el océano y explotar sus posibilidades para investigar las aguas, la geología, el cambio climático, los ecosistemas y los recursos.