Los homínidos de Atapuerca de hace 350.000 años oían como los humanos actuales

Los homínidos que vivieron en la sierra de Atapuerca (Burgos) hace más de 350.000 años oían igual que los seres humanos actuales, han comprobado los científicos que estudian el yacimiento de la Sima de los Huesos, uno de los más ricos del mundo. En la investigación se demuestra -a partir del estudio de los huesos del oído de cinco de los homínidos encontrados en la sima, atribuidos a la especie Homo heidelbergensis, que la sensibilidad acústica de estos antepasados de los neandertales se parece mucho a la del ser humano actual y es muy diferente de la del chimpancé.

Este estudio es el primer ejemplo de un enfoque original para estudiar el origen del lenguaje. Según Ignacio Martínez, autor principal, este descubrimiento "es muy relevante porque es la primera vez que se determina con exactitud una capacidad sensorial en una especie fósil, y porque existe una estrecha relación entre los sonidos que una especie es capaz de oír y aquellos que es capaz de producir", informa Europa Press. Por ello, señala Martínez -de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) y del equipo de Juan Luis Arsuaga, codirector de las excavaciones- "el descubrir que aquellos humanos tan antiguos podían oír como nosotros es un sólido argumento en favor de la hipótesis de que también serían capaces de hablar".

"Estamos muy orgullosos de este artículo", comentó ayer por su parte Arsuaga, también firmante junto a otros miembros de los equipos de Atapuerca, "porque nos ha llevado mucho tiempo y trabajo". Tras entrar en una vía muerta intentando reconstruir el aparato fonador (la laringe fundamentalmente) de los homínidos de la Sima de los Huesos, los miembros de este equipo se plantearon hace tres años atacar el problema del lenguaje por la vía del oído. Para ello contaban con un registro fósil excepcional, con ejemplares de los huesos más pequeños del oído. "Hicimos un estudio en tres dimensiones, por tomografía, de cinco de los cráneos y llegamos a la reconstrucción del oído interno y medio en ellos. Con estos datos hemos podido averiguar su sensibilidad".Entre los ejemplares estudiados está el famoso cráneo número 5, excepcionalmente bien conservado, hallado en 1992.

La audición humana se caracteriza por su mayor sensibilidad en la banda de frecuencias entre los dos y los cuatro megahercios, que contiene importante información acústica en la comunicación hablada, explican los científicos. Por el contrario la sensibilidad auditiva de nuestros parientes vivos más próximos (los chimpancés) está concentrada en dos picos en torno a uno y ocho megahercios.

Arsuaga cree que con este nuevo enfoque se harán estudios en otras especies, sobre todo en los muy antiguos australopitecos, que tenían un cerebro de tamaño similar al del chimpancé. Sus resultados indicarán que no corresponden a un aparato fonador como el del ser humano actual, es decir que indicarán que no había aparecido todavía el lenguaje: "Nos sorprendería mucho que a mayor cerebro no se encontrara un mayor desarrollo del aparato fonador, y al revés", dice este paleontólogo.

Implicaciones

El artículo sobre la reconstrucción del oído interno y medio en los homínidos de Atapuerca se ha publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Los autores recuerdan al final que es razonable especular sobre la relación entre la evolución del oído humano y la del lenguaje hablado humano. Dado que los homínidos de la Sima de los Huesos fueron antepasados de los neandertales y no de la humanidad actual, los investigadores concluyen que las adaptaciones esqueléticas necesarias para escuchar los sonidos del habla humana aparecieron al menos en el último antepasado común de los neandertales y la humanidad actual.

En este contexto, los autores se limitan a señalar, en la última frase, que se han dado cuenta de las implicaciones que su trabajo tiene "para el estudio y la reconstrucción de las estructuras anatómicas relacionadas con el lenguaje en los fósiles humanos".