La extraordinaria variedad del British Council

El British Council tuvo un presupuesto de 455 millones de libras (675 millones de euros al cambio actual) en el pasado curso académico 2002- 2003, de los que casi 230 millones de euros proceden de los ingresos recaudados por la propia actividad de la entidad. El British Council tiene el triple objetivo genérico de velar por la imagen de creatividad e innovación científica del Reino Unido en el resto del mundo, incrementar las oportunidades de acceder a la enseñanza tanto promoviendo la educación de extranjeros en este país como promoviendo la enseñanza de la lengua inglesa en el exterior, y subrayar los valores democráticos del Reino Unido mediante el trabajo conjunto con otros países para reforzar el buen gobierno y los derechos humanos.

El British Council realiza todo eso estando presente en 216 ciudades de 109 países. Por sus bibliotecas -que cuentan con 250.000 socios en todo el mundo- y centros de información pasan cada año siete millones de visitantes.

Emplea a 2.000 profesores en 91 centros lectivos en 57 países que dan clase a 495.000 alumnos. En el pasado año académico, el British Council administró un millón de exámenes oficiales.

Sus actividades culturales son extraordinariamente variadas. Desde una gigantesca instalación de figuras de Anthony Gormley en China o una gran exhibición de Richard Hamilton sobre Ulises en Dublín el año pasado hasta una exhibición en el Pabellón Británico organizada por el arquitecto y teórico Peter Cook para la IX Bienal Internacional de Venecia de Arquitectura, en septiembre próximo, o una muestra de arte contemporáneo británico que se acaba de clausurar en Irán.

A lo largo de 2003, el British Council organizó actos con 400 artistas en 70 países, de exhibiciones a conferencias, seminarios, grupos de trabajo festivales, montajes o proyectos virtuales en el mundo de la poesía, la literatura, las artes, el cine, la danza, etcétera.