Julio Medem defiende su compromiso con la no violencia y el diálogo
El cineasta da voz a 70 personas de tendencias e ideologías diferentes en 'La pelota vasca'
Julio Medem (San Sebastián, 1958) defendió ayer su compromiso con la no violencia y el diálogo tras los ataques recibidos por parte de políticos del Partido Popular y miembros del Foro Ermua contra el documental La pelota vasca, la piel contra la piedra, en el que el cineasta se ha metido de lleno en el conflicto vasco. Medem da voz a 70 entrevistados de tendencias, ideologías y profesiones diferentes. El documental se proyectará el domingo en el Festival de Cine de San Sebastián, que se inaugura hoy con el filme Suite Habana en medio del caos provocado por la huelga en el hotel María Cristina, epicentro del certamen. El PP pidió ayer que se estudie la retirada del documental, a lo que se negó su director, Mikel Olaciregui.
"Esta película... pretende ser una invitación al diálogo. Esta película... está concebida desde el respeto a cualquier opinión. Esta película... es independiente, se debe únicamente a una iniciativa personal. Esta película... se solidariza con quienes sufren la violencia relacionada con el conflicto vasco. Esta película... siempre echará de menos a quienes no han querido participar. Julio Medem". Con este texto del director empieza, con un fondo de pelotaris vascos jugando en un frontón, La pelota vasca, la piel contra la piedra, el primer documental dirigido por Medem tras cuatro filmes de ficción (Vacas, Tierra, Los amantes del Círculo Polar y Lucía y el sexo).
Con la imponente presencia de la naturaleza del País Vasco, el documental, de 115 minutos de duración, da voz a 70 entrevistados: políticos, profesores de Universidad, sociólogos, escritores, víctimas de terrorismo y periodistas, entre otros. Todos los partidos políticos aceptaron estar presentes y participar en el documental a excepción del Partido Popular, la plataforma ¡Basta Ya!, la cúpula de ETA y los presos de la organización. Medem ha producido la película solo, con los beneficios de Lucía y el sexo, sin ninguna subvención oficial, ni del Gobierno vasco ni del central, y con la ayuda de su hermano y algunos amigos, entre ellos Mireia Lluch, hija de Ernest Lluch.
Escenarios
Medem ha elegido cuatro escenarios diferentes, un monte, la costa, un frontón y algún interior, en los que los entrevistados expresan sus opiniones y sentimientos a la vez que analizan la posible solución al conflicto vasco. Tampoco falta un viaje en autobús de la compañera, y su bebé, de un preso etarra a quien va a visitar a una cárcel del sur, y otro, realizado en coche, con la viuda de un ertzaina asesinado por la banda terrorista.
Entre los entrevistados figuran, Bernardo Atxaga, Antonio Álvarez Solís, Antonio Elorza, Gregorio Peces-Barba, Iñaki Gabilondo, el lehendakari Juan José Ibarretxe, Xabier Arzalluz, Ana Urchueguía (alcaldesa socialista de Lasarte), Felipe González, Patxi López, Fermín Muguruza y Arnaldo Otegi, el portavoz de la ilegalizada Batasuna. Uno de los testimonios más sobrecogedores por su carga emocional y claridad a la hora de describir la situación del País Vasco es el realizado por Eduardo Madina, actual secretario de las Juventudes Socialistas de Euskadi y víctima de un atentado de ETA con una bomba lapa en el que perdió una pierna. "Nosotros formamos parte, yo formo parte, de esa Euskadi que recibe todo lo malo que ETA y sus alrededores generan", explica Madina.
El realizador lamentó, muy especialmente, la negativa de Fernando Savater, Jon Juaristi y Cristina Cuesta (Colectivo de Víctimas del Terrorismo) a participar en el proyecto.
En el documental no aparece voz en off de ningún narrador. Lo único que suena de fondo a las palabras de los entrevistados es la música de Mikel Laboa.
Julio Medem, que se encontraba ayer en San Sebastián, decidió no responder a las acusaciones realizadas por dos de los entrevistados que aparecen en el documental, la portavoz de la plataforma Profesores para la Libertad, Gotzone Mora, y el periodista y escritor vasco Iñaki Ezkerra, que piden la retirada de sus testimonios, y se remitió al próximo domingo cuando se estrene La pelota vasca. A la tensión y el disgusto por las críticas se han unido los nervios ante la inminente paternidad del director, que espera su tercer hijo. En un comunicado hecho público, Medem, después de defender su compromiso con la no violencia y el diálogo político, asegura que "en estos momentos tan delicados para mi película y mi persona, quiero reivindicar con todas mis fuerzas los ojos limpios en el esfuerzo por el no odio".
La pelota vasca es un documental en el que Julio Medem ha trabajado durante más de año y medio y que continuará con un proyecto más amplio, que incluye un largometraje de ficción, Aitor. La decisión de hacer un documental sobre el País Vasco la tomó el director en la etapa final de la campaña electoral de las elecciones autonómicas vascas de 2001. "Asistí horrorizado al espectáculo de la calumnia, la mentira y el linchamiento contra el nacionalismo vasco, estrategia populista del Gobierno español, a la que también se apuntó el PSOE y, también, la práctica totalidad de los medios de comunicación de Madrid, rompiendo y reduciendo las opciones políticas en el País Vasco a dos bandos, a dos frentes nacionales irreconciliables", asegura Medem.
El documental se rodó con un equipo de diez personas y dos pequeñas cámaras digitales, durante los meses de mayo y julio de 2002, a un ritmo de dos o tres entrevistados por día (en total realizó 103 entrevistas). Con las 150 horas iniciales de material (entre lo rodado y las imágenes de archivo), Medem montó cinco horas para la versión en DVD (que saldrá a la venta en navidades), redujo esta versión a una serie de tres capítulos para la televisión de 55 minutos cada día y, finalmente, realizó lo que él ha considerado lo más delicado, el documental para el cine, de 115 minutos.
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