PÍLDORAS

Alérgeno del melón

La cucumisina, una proteína presente en el melón, ha sido identificada por especialistas de la Fundación Jiménez Díaz como el principal alérgeno de esta fruta. Hasta el momento se conocía poco sobre sus componentes alergénicos, pese a que el melón es una causa frecuente de síntomas alérgicos tanto en Estados Unidos como en Europa. Este hallazgo permitirá profundizar en el conocimiento de la alergia al melón y otros alimentos vegetales. La presencia generalizada de este tipo de proteínas ("cucumisin like-endopeptidases") en muchas especies de plantas (soja, tomate, látex, arroz, cebada, etc.) y su semejanza estructural sugieren que pueden jugar un papel potencial como nuevo panalérgeno de amplia distribución en alimentos vegetales. Ésta es la conclusión de un estudio, en colaboración de los Servicios de Alergia y de Inmunología de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, dirigido por los doctores Javier Cuesta y Fernando Vivanco, respectivamente. Los autores del estudio sugieren asimismo la existencia de reactividad cruzada entre melón, calabaza y tomate.

Codex Alimentarius

La Comisión Mixta FAO/OMS del Codex Alimentarius ha adoptado un convenio sobre la evaluación de los riesgos que acarrean a los consumidores los alimentos derivados de la biotecnología, incluidos los genéticamente modificados. En total son más de cincuenta normas nuevas sobre inocuidad y calidad de los alimentos, algunas de las cuales son revisiones de normas anteriores. La Comisión adoptó directrices innovadoras para evaluar los riesgos que presentan los alimentos derivados de la biotecnología. En ellas se exponen principios generales para el análisis y la gestión uniformes de los riesgos relacionados con los alimentos derivados de la biotecnología en los 169 países miembros de la Comisión. Las directrices se refieren a la inocuidad de los alimentos y no a los riesgos ambientales. "Estas directrices representan un paso muy importante hacia el conocimiento de los riesgos asociados a los alimentos derivados de la biotecnología", ha dicho Alan Randell, secretario de la Comisión del Codex Alimentarius.

Tuberculosis

El cumplimiento terapéutico en pacientes con tuberculosis se sitúa en el 94,1%, mientras que la tasa de curación alcanza el 88,3%, según los datos de un estudio realizado por el Servicio de Neumología del Hospital Serranía de Ronda (Málaga) en colaboración con el Hospital Clínico Virgen de la Victoria, de la capital malagueña. El estudio se centró en los 119.868 habitantes del área sanitaria del centro hospitalario de Ronda y se prolongó durante 14 años, desde la implantación del programa de control de la tuberculosis en esta área de salud. En este periodo de tiempo se diagnosticaron 327 nuevos casos de tuberculosis, con una proporción de cinco casos en hombres por dos en mujeres. Según los resultados del estudio, la pauta terapéutica más utilizada (64,4%) fue la estándar, con una duración de seis meses (dos meses con rifampicina, isoniacida y pirazinamida, y cuatro con rifampicina e isoniacida). En el estudio se detectaron resistencias al tratamiento en el 2,7% de los casos, siendo la isoniacida el fármaco con más resistencias (55,5% de los casos con resistencias). Los efectos secundarios se detectaron en el 29,1% de los casos; los más frecuentes fueron gastrointestinales (34%), seguidos de los hepáticos (23%).