Pekín desconoce la fuente de contagio del 60% de los nuevos infectados de neumonía

Pekín reconoció ayer que ignora cómo se ha infectado el 60% de las personas que engrosan cada día la lista de afectados por la neumonía atípica, según aseguró Liang Wannian, subdirector del departamento municipal de Sanidad. "Por un lado, hay enfermos que no son residentes de Pekín y por otro alguna gente que no acudió rápidamente al hospital. Así que no sabemos cómo se han contagiado", explicó. Forman parte de lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) denomina casos esporádicos, cuyo análisis es clave, según el organismo, para conocer en qué situación se encuentra la epidemia.

"En conjunto, la tendencia al alza en Pekín ha sido controlada efectivamente y han comenzado los signos de descenso", señaló Liang midiendo cada palabra. Ese mensaje tranquilizador encaja con el de los últimos días en la capital, pero se aleja de la opinión de la OMS, que sostiene que no se puede decir que la neumonía haya tocado techo mientras no haya un estudio de los casos cuyo origen se desconoce. China sigue emitiendo mensajes enfrentados. Intenta calmar a la población, y por otro lado los líderes aseguran que la situación sigue siendo "grave". Así lo dijo ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Li Zhaoxing, que se entrevistó con el futuro director general de la OMS, el surcoreano Jong Wook Lee.

Además, el Gobierno refuerza las medidas de control. Más universidades impiden salir del campus. La supervisión es realizada por los profesores y algunos estudiantes extranjeros han negociado poder salir hasta cierta hora. Y más viviendas prohíben a sus residentes recibir visitas. "Es incomprensible. Puedo entrar y salir, pero no invitar a ningún amigo a casa. ¿Para qué vale esta medida?", se quejaba ayer una vecina. El Gobierno restringe los movimientos, en un intento de limitar la propagación en la ciudad más afectada del mundo.

Descenso en Pekín

Sin embargo, la cifra de infectados ayer en Pekín fue la más baja desde el 20 de abril, cuando se comenzó a informar sobre la situación real tras semanas de secretismo. La capital registró 48 nuevos casos y 2 fallecidos, lo que eleva los totales a 2.177 y 114, respectivamente. En todo el país las cifras ascienden a 4.805 enfermos y 230 víctimas mortales; de ellas, 118 y 6 se produjeron ayer; 1.582 personas han sido dadas de alta. Liang afirmó que ha bajado el número de infecciones en el colectivo sanitario. "Desde el 2 de mayo la media es de 6,3 al día, mientras que antes era 15,1", dijo. Y añadió que la mortalidad en Pekín es del 5%.

Fan Buoyan, vicealcalde, anunció que los exámenes de acceso a la universidad se celebrarán como estaba previsto el 7 y 8 de junio. La decisión afecta a 81.000 estudiantes. Para evitar las aglomeraciones que tradicionalmente se producían alrededor de los tablones que publican los resultados, este año se utilizará el teléfono e Internet.

Las autoridades de Taiwan, que ayer registró 18 infectados, pusieron en cuarentena un complejo residencial de 140 apartamentos, con 471 personas, después de morir una persona y de que otras dos hayan mostrado síntomas.

La situación en Hong Kong siguió mejorando. Se produjeron sólo seis infectados, sobre un total de 1.667, y 2 fallecimientos (210).

Kuwait, Líbano y Emiratos Árabes Unidos han prohibido la entrada de emigrantes de Filipinas. Casi 1,5 millones de filipinos trabajan en Oriente Próximo, más de la mitad en Arabia Saudí.

Un documento de la OMS identifica un vuelo de Air China entre Hong Kong y Pekín el 15 de marzo como origen de una parte de la epidemia, informa France Press. Uno de los viajeros, un septuagenario chino, cuyos síntomas comenzaron en Hong Kong, murió el 20 de marzo en Pekín. Dos sanitarios que le atendieron en la capital se infectaron. Entre los pasajeros hubo casos de diversa gravedad: una azafata contagió a su marido, que falleció; un finlandés murió en Pekín y su vecino de asiento contrajo la neumonía.