Rusia descarta el caso que motivó el cierre de parte de la frontera con China

Mientras en la provincia rusa del Amur ayer entraba en vigor el cierre de la frontera con China para detener la propagación de la neumonía, Denís Sóinikov, el enfermo que motivó la decisión de las autoridades locales, permanecía estable e incluso daba muestras de recuperación.

"Por ahora no hay fundamentos para diagnosticar neumonía atípica a Sóinikov", declaró ayer Vladímir Smírnov, médico jefe de la región. Parece más que probable que el caso de ese ruso de 25 años, que fue hospitalizado en la ciudad de Blogovéshchensk el 1 de mayo, sea una falsa alarma, al igual que los 25 casos sospechosos anteriores.

El temor a la neumonía ha llevado a tomar una serie de medidas preventivas en toda Rusia, entre las que destaca la orden del Ministerio de Transporte de cesar la venta y reserva de pasajes para vuelos regulares a China y Taiwán, aunque éstos aún no han sido suspendidos.

El cierre de los 1.000 kilómetros de la provincia del Amur, la primera clausura de fronteras que decreta un país a causa de la neumonía, significa que desde ayer los chinos no pueden entrar en Rusia ni los rusos en China por los pasos fronterizos locales. Las únicas personas que podrán cruzar la línea serán aquéllas que regresan a su país de origen. Las otras provincias del extremo oriente ruso, particularmente las de Chitá y Primorie, también han introducido limitaciones a la circulación de personas.