Un virus "nunca visto en humanos" es el causante de la neumonía asiática
La confirmación del patógeno, un coronavirus, abre las puertas a la búsqueda de tratamiento
La causa de la neumonía asiática ya tiene cara. La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció ayer que la neumonía está causada "por un patógeno nunca antes visto en humanos" y que es, como se sospechaba, "un virus de la familia de los coronavirus". El anuncio, que significa el comienzo de la búsqueda de un tratamiento, fue posible gracias a que un equipo holandés inoculó el coronavirus a un grupo de monos y éstos enfermaron, algo que hasta ahora no había conseguido ninguno de los 13 laboratorios que ha coordinado la OMS para identificar y encontrar tratamiento.
El descubrimiento se ha producido sólo cinco semanas después de que la OMS alertara sobre la neumonía asiática, y supone un paso adelante en la lucha contra la enfermedad. David Heymann, director ejecutivo de Enfermedades Transmisibles de la OMS, anunció: "Podremos dejar atrás métodos como la cuarentena y el aislamiento y debemos movernos con decisión hacia otras estrategias, como la búsqueda de tratamiento específico y de una eventual vacuna". El solemne anuncio fue posible gracias a que el laboratorio de virología del Centro Erasmo de Rotterdam (Holanda) consiguió infectar a un grupo de monos con el virus.
"Este es el paso definitivo de los postulados de Koch para identificar que un agente es el causante de la enfermedad", explica Luis Enjuanes, virólogo del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC. "Lo primero es aislar el agente; después hay que relacionarlo epidemiológicamente con la enfermedad, y finalmente inocularlo a un sujeto, comprobar que éste contrae la enfermedad, tomarle una muestra y aislarlo", añade. Los investigadores holandeses no lo inocularon en humanos porque aún no existe tratamiento.
El director del equipo holandés, Albert Osterhaus, afirmó: "La primera parte de la lucha contra el virus ha terminado". Osterhaus explicó el método que siguió el laboratorio. A un grupo de monos le inocularon el coronavirus; a otro un metaneumovirus (la OMS había señalado en varias ocasiones que un virus de esta familia podía estar presente en la infección) y un tercer grupo recibió ambos. "Sólo los monos que tenían el coronavirus [con o sin el otro agente] desarrollaron síntomas como los de la neumonía asiática", explicó Osterhaus.
Los coronavirus se llaman así porque tienen una corona de proteínas en su cubierta que permite identificarlos fácilmente. Algunos virus de esta familia contribuyen al resfriado común. Los expertos creen que el origen de la epidemia es animal. Los investigadores de la Universidad de Hong Kong que aislaron el virus el 27 de marzo señalaron que el mapa genético confirma el origen animal del virus. Masato Tashiro, del Instituto de enfermedades Infecciosas de Japón, afirmó que "lo más probable es que el virus exista desde hace mucho tiempo en la naturaleza".
La OMS ha coordinado la actuación de 13 laboratorios de 10 países, y se muestra muy satisfecha de la colaboración y del intercambio de información. Ayer comenzó una reunión de dos días de los responsables de todos los laboratorios para ver qué pasos dar ahora. Entre los centros no hay ningún laboratorio español directamente implicado.
Según la OMS, un asunto prioritario será la búsqueda de tratamiento. El Gobierno de EE UU ya ha comenzado ha reunirse con empresas de biotecnología para colaborar en la búsqueda de fármacos y de una vacuna contra la enfermedad, según el diario The New York Times. El Laboratorio de Enfermedades Infecciosas de EE UU ha comenzado a probar los 2.000 antivirales que existen contra el virus. Enjuanes asegura que "es posible que alguno de ellos tenga cierta actividad. Actualmente se usa el antiviral Ribavirina, pero no funciona".
La vacuna para la enfermedad vendrá después del tratamiento y tardará más tiempo. "Ahora podemos pensar en una vacuna, si finalmente es necesaria", afirmó Klaus Stöhr, investigador de la OMS. El director del departamento de vacunaciones de EE UU, Bruce Gellin, afirmó: "si queremos una vacuna, necesitamos la colaboración de empresas privadas". Sin embargo, las firmas no lo tienen tan claro. "No podemos meternos en una investigación de cinco o diez años para algo que puede ser una epidemia de alcance limitado", afirmó Leighton Read, el fundador de la empresa de vacunas Aviron.
La OMS ha nombrado al patógeno como virus del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (en inglés, SARS) y dedica el descubrimiento al médico italiano Carlo Urbani. Urbani fue el primer médico en detectar la enfermedad, en Hanoi (Vietnam), y alertó a la OMS. Urbani murió víctima de la neumonía el 29 de marzo.
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