El número de nuevos casos de sida aumenta por primera vez en España desde 1994

Los casos de sida diagnosticados en España en 2002 (2.437) fueron un 1% más que los 2.414 de 2001. El aumento rompe la caída iniciada en 1994, cuando la introducción de nuevos fármacos y su combinación (los llamados cócteles) habían frenado la progresión de la enfermedad. El impacto de estos tratamientos "ha alcanzado su techo", por lo que hace falta insistir en la prevención, diagnóstico precoz y el cumplimiento de la medicación, según el Ministerio de Sanidad. Las relaciones heterosexuales sin protección fueron la vía de transmisión que más creció (un 11%).

De acuerdo con los datos del Plan Nacional sobre el Sida, los contagios por relaciones homosexuales o bisexuales sin protección se han estabilizado (pasaron de 316 en 2001 a 313 en 2002). Lo mismo ocurre con los enfermos que se infectaron por compartir jeringuillas (fueron 1.268 en 2001 y 1.270 en 2002). En cambio el contagio por prácticas heterosexuales de riesgo pasó de 584 a 646. Otras vías de transmisión siguen en cifras muy bajas, aunque destacan 11 casos de transmisión madre-hijo (ver gráfico).

Sanidad atribuye parte del aumento al tiempo que ha pasado desde que se introdujeron los cócteles de antirretrovirales. La presidenta de la Coordinadora Estatal de VIH/Sida (Cesida), María José Fuster, confirma esta apreciación. Los cócteles se introdujeron en 1996. Desde entonces, muchas personas portadoras del VIH han agotado las posibilidades terapéuticas. "Se trata de un tratamiento muy complicado, con rígidas pautas de horario y de interacciones difíciles de cumplir por una persona que haga una vida normal, y mucho más si se trata de alguien con problemas de exclusión social", afirma Fuster.

Trabajar la adherencia

Como medida de actuación, las ONG valencianas de afectados estudian el envío de voluntarios a los hospitales. "La idea es que al ver a otras personas en su situación, quienes van a recoger la medicación [los antirretrovirales son de dispensación gratuita y exclusiva de los hospitales] se sientan más libres para consultar y comentar los problemas que tengan para seguir el régimen de tomas", explica Fuster.

Otra característica del repunte que destaca Sanidad en su web (www.msc.es/sida/epide- miologia) es el aumento de la edad de las personas a las que se les diagnostica sida. Desde 1981, hay registrados 65.025 casos, de los que ha fallecido aproximadamente la mitad. Hasta 1998, el mayor número de enfermos (alrededor del 30%) se daba el grupo de edad que iba de los 30 a los 34 años. Desde entonces, son mayoría los de 35-39 años (la edad media del diagnóstico es de 38,8 años), y aumenta entre los mayores de 40, que fueron el 38,8% del total del año pasado.

Una de las causas de este envejecimiento de los enfermos es que se trata de personas infectadas hace tiempo, a los que la medicación empieza a fallar. La otra es la generalización de la transmisión del VIH fuera de los grupos minoritarios donde se extendió al principio.

Como prueba de que el VIH afecta ya a toda la población, Sanidad da el dato de los contagios por prácticas sexuales sin protección. Esta vía de transmisión fue en 2002 responsable del 26,55% de los nuevos casos de sida. Entre las mujeres, la proporción llega al 44%, casi la misma que en las usuarias de drogas intravenosas (el 45%).

El sida es la última fase de la evolución de la infección por el VIH. En España no hay un registro de portadores del virus (el Ministerio de Sanidad calcula que son unos 150.000), pero el aumento de casos de sida hace temer que las transmisiones también estén subiendo. "En las ONG estamos detectando una falsa sensación de seguridad y que las personas bajan la guardia", afirma Fuster.

Esta apreciación está en línea con otras obtenidas tanto en España como fuera, con aumentos de hasta el 55% en la incidencia de enfermedades de transmisión sexual como la sífilis o la gonorrea, lo que indica que no se está usando el condón en las relaciones sexuales.

Doble diagnóstico

Otros factores que refleja Sanidad son que el 10% de los nuevos diagnosticados son extranjeros, y que aumenta el número de personas que se enteran a la vez de que tienen el VIH y han desarrollado sida. En 2002 recibieron este doble diagnóstico el 38% de los casos, una proporción que llega al 60% entre las personas que se infectaron por relaciones heterosexuales.

Madrid (con 92,75 casos por millón de habitantes) y Baleares (87,92) son las provincias con mayor incidencia de nuevos casos de sida. Las que menos son Ciudad Real, Segovia y Cáceres. La enfermedad oportunista más frecuente (la que se presenta cuando hay un deterioro de las defensas causado por el VIH) notificada cuando se diagnostica el sida es la tuberculosis (36,8% de los casos), seguida de la neumonía (20,8%) y la candidiasis esofágica (una infección producida por un hongo).