EE UU multiplica las presiones para que la OTAN defienda ya a Turquía
Francia, Alemania y Bélgica mantienen su rechazo a que la Alianza decida antes de la ONU
EE UU no excluye recurrir a vericuetos reglamentistas para acabar con el bloqueo de Francia, Alemania y Bélgica en la OTAN a la petición de medidas militares de apoyo a Turquía. Washington podría llevar el tema al Comité de Planes de Defensa (CPD), del que no forman parte los franceses, a fin de romper la unidad de los tres discordantes. Un alto funcionario norteamericano lo insinuó ayer en Washington, pero fuentes de la Alianza consideran que plantearlo sería quebrar definitivamente la política de consenso que ha primado durante los 54 años de existencia de la institución.
Richard Perle, consejero del jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, dijo ayer en Washington que dada la disputa con París, EE UU debería considerar el uso del necesario mecanismo de decisión de los aliados que impidiera la "conducta perturbadora" francesa. Ese mecanismo es precisamente el CPD, en el que Francia no está por su decisión de retirarse en 1966 de la estructura militar integrada de la OTAN.
Una fuente aliada afirmó que estimaba improbable tal gesto, "porque significaría la ruptura de la política de consenso de esta organización". Diplomáticos norteamericanos negaron que se haya dado un ultimátum a los socios del frente del rechazo, aunque insistieron en que "hay que acabar cuanto antes y esperamos que al final la razón prevalezca".
El secretario general de la organización, George Robertson, se mostraba ayer tarde ligeramente optimista - "hay señales que me lo permiten ser"- no mucho después de que el Consejo Atlántico se reuniera por la mañana sin éxito y que se convocara otro nuevo encuentro de los 19 embajadores a las ocho de la noche, el quinto en tres días.
El optimismo del dirigente se basaba en la supuestamente aceptable acogida, según su portavoz, Yves Brodeur, con la que los embajadores recibieron una fórmula de compromiso, avanzada ya el día anterior, para limitar todas las demandas de Washington en "medidas de contingencia prudentes disuasorias y defensivas" para Turquía. "Hay una base sólida para proseguir las consultas", comentaba con cierto optimismo Brodeur.
Robertson exigió al representante francés, Benoît d'Aboville una respuesta inmediata a esta última propuesta. París insiste en que no dará una respuesta hasta no valorar antes el informe que el jefe de los inspectores de la ONU, Hans Blix, presentará mañana en Nueva York. Sin embargo, el secretario general convocó para hoy por la mañana una nueva sesión de embajadores.
Esas medidas se centran exclusivamente en el despliegue de misiles antimisiles Patriot, el empleo de aviones de vigilancia electrónica AWACS así como el de unidades de lucha química y biológica. Pero se excluyen dos de las propuestas iniciales del Pentágono para Turquía: la protección especial de las fuerzas norteamericanas en Europa y el eventual relevo de los soldados de EEUU en los Balcanes por otros de otros países para poder ser utilizados en otras misiones, es decir, en Turquía.
Defensa de un aliado
La fórmula planteada por Robertson, sugerida por Turquía y con la anuencia de EE UU, subraya que la OTAN se compromete a aplicar estas medidas en apoyo de la resolución 1.441 de la ONU y en cumplimiento con la obligación que exige el artículo cuarto de la organización, invocado el lunes por Ankara, de preparar la defensa de un aliado cuando siente que su integridad está amenazada. El Gobierno turco así lo cree en razón de su vecindad con Irak.
"EE UU defiende el principio básico de que bajo el artículo 4º del tratado todos nosotros estamos obligados a asistir a Turquía en su defensa", reafirmó el embajador norteamericano, Nicholas Burns.
Por otra parte, Robertson anunciaba por la mañana la suspensión de su visita hoy a Madrid, donde tenía previsto entrevistarse con el presidente del Gobierno, José María Aznar. Lord Robertson dejaría para otra ocasión la conferencia que tenía programada impartir en el Instituto de Estudios Políticos Elcano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.