
Cinco claves para entender el hundimiento del PSOE en Extremadura (y el escenario político que se abre ahora)
El PSOE ha sufrido en Extremadura una derrota histórica que ha reconfigurado por completo el mapa político de la región.
1. Un retroceso sin precedentes. El PSOE obtuvo apenas el 26% de los votos, su peor resultado autonómico en Extremadura. Los datos mesa a mesa muestran un patrón claro y es que donde el PSOE era más fuerte en 2023, la participación se hundió con más fuerza.
2. Fugas en todas direcciones. Las encuestas ya anticipaban que el PSOE tenía la fidelidad de voto más baja (y se ha confirmado). Un 15% de sus votantes de 2023 se inclinaba ahora por Unidas por Extremadura, otro 11% por el PP y un 3% incluso por Vox.
3. El PP gana, pero no logra su objetivo. El PP gana las elecciones y mejora en todos los perfiles sociales, con especial fuerza en las grandes ciudades, aunque su avance se queda corto porque solo suma un escaño y continúa lejos de la mayoría absoluta.
4. El papel de Vox. Vox duplica su representación y deja atrás la imagen de partido ligado a rentas altas para convertirse en una fuerza más transversal. Con este panorama, María Guardiola vuelve a depender de Vox para gobernar, justo lo que intentó evitar cuando decidió adelantar las elecciones.
5. Una fractura en el PSOE. Miguel Ángel Gallardo reconoció el mal resultado en la noche electoral, pero no dimitió hasta el día siguiente. El expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra intervino para pedir que el partido facilite la investidura de María Guardiola con una abstención y garantice estabilidad para evitar que la Junta dependa de Vox.
©Foto:Jero Morales (EFE)