'En biología no hay leyes, sólo hay mecanismos'
Francis Crick (1916, Northampton, Reino Unido) obtuvo en 1957 el Premio Nobel de Medicina y Fisiología tras proponer, junto a Jim Watson, el famoso modelo de doble hélice del ADN. Más tarde, el foco de su interés se ha centrado en la estructura y funcionamiento del cerebro (la corteza visual) y su relación con las funciones cognitivas superiores. Esta última actividad la ha desarrollado en el Salk Institute, donde dirige el Centro Kieckhefer de Biología Teórica.
Pregunta. ¿Cree que el ADN habría levantado tanta expectación si, en vez de encontrar una elegante doble hélice, hubiesen hallado, por ejemplo, una estructura globular u otra más complicada?
Respuesta. ¡Ah, sí! ¡El modelo de ADN atrajo tanta atención porque era tan simple que se explicaba solo! Nos agradó mucho.
P. Algunos dicen que se decidió a estudiar el ADN sólo porque era la macromolécula más abundante en la célula.
R. Realmente no es cierto. El ADN era importante porque era un componente principal de los cromosomas, por un lado, y porque Avery, McCloud y McCarthy mostraron que era por lo menos parte del material genético.
P. ¿Podría poner el Proyecto Genoma Humano en perspectiva? Mucha gente habla de los genes como responsables del comportamiento; por ejemplo, del comportamiento criminal.
R. Bueno, todo el mundo sabe que hay unos pocos casos en los que un solo gen puede suponer una gran diferencia. La anemia falciforme, por ejemplo, o algunos colores de los ojos. En la mayoría de los casos, para cualquier comportamiento existen varios genes que lo influyen, como en la esquizofrenia. Sabemos ya, por ejemplo, que en el comienzo del alzheimer hay distintos genes que poseen un efecto claro y seguramente actúan a través de la misma ruta.
Pero, ¿cómo es posible comprender fenómenos que suceden como resultado de la influencia de mucho más que un gen?, ¿qué métodos se pueden utilizar para ello? No creo que haya una respuesta sencilla a esto. Ahora la gente se da cuenta de que muchas condiciones mentales, como la esquizofrenia o el autismo, poseen un componente genético. Hace 30 años ni siquiera se pensaba esto. Se creía que era debido a que los padres no trataban al niño correctamente. Eso es un gran cambio, pero existe la tendencia a ir demasiado lejos en el sentido opuesto.
P. ¿Diría que las ciencias de la vida son elegantes en el sentido de que tarde o temprano seremos capaces de encontrar leyes biológicas unificadoras?
R. En biología no hay leyes en el sentido ordinario que se tiene en física. Esto es así porque ha evolucionado por medio de la selección natural. Lo que tenemos en biología es una serie de mecanismos, y a menudo hay excepciones a esos mecanismos. Por ejemplo, se podría pensar que el hecho de que los genes están hechos de ácidos nucleicos es un buen principio general. Pero en realidad sabemos que hay entes como los priones que no tienen ácidos nucleicos y realizan funciones parecidas a las de los genes, así que hay que tener cuidado.
Encontramos algunos aspectos elegantes en biología. Por ejemplo, el modo por el que las señales eléctricas se transmiten a lo largo de un axón es algo muy bonito. Pero lo que encontramos a menudo son mecanismos como la replicación del ADN, acompañados de muchos submecanismos tales como los de reparación de los errores. Se dan cuenta. No hay nada como eso en la mecánica cuántica o en la relatividad. Mi idea es que existen mecanismos y submecanismos que los apoyan, en lugar de leyes. La biología es más intrincada que la física.
P. En los últimos años ha investigado el funcionamiento y estructura del cerebro. ¿Cree posible que lleguemos a integrar la dinámica molecular de las neuronas con la complejidad cognitiva del cerebro humano en un único modelo?
R. Bueno, no necesitamos un único modelo, es el mismo argumento que antes. Tendremos muchos mecanismos complejos. Por otro lado, hay que recordar que también la biología molecular se hará más intrincada. Si se piensa en células bacterianas, donde no hay intrones, se va de la secuencia de ADN a la de ARN y a la proteína, todos ellos procesos de secuenciación lineales. Por el contrario, las concentraciones a las que se expresan las proteínas pasan por un proceso no lineal, y eso es más difícil de analizar. Los biólogos moleculares tendrán muchos de los problemas que tenemos en el cerebro, pero no serán tan dificultosos como en el cerebro. El cerebro es simplemente más intrincado.
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