La UE etiquetará con precisión la carne de vacuno a partir de enero

El 1 de enero entrará en vigor en toda la Unión Europea la obligación de etiquetar la carne de vacuno con información aún más precisa que la actual. En la batalla abierta en la UE contra el mal de las vacas locas, enero de 2002 es la fecha señalada para aumentar la información que recibe el consumidor. Ahora es preceptivo etiquetar el bovino especificando de qué matadero y de qué sala de despiece procede la carne. A partir del próximo martes, en la etiqueta se añadirá el lugar y fecha de nacimiento de la res y dónde se ha criado.

La Comisión Europea quiso recordar ayer la entrada en vigor de estas nuevas reglas de etiquetado dictadas en septiembre de 2000 y cuya segunda etapa comienza precisamente el próximo martes. Entre las nuevas normas se establece la obligación de informar sobre el país de origen del animal, sea o no un país miembro de la UE. 'Esta decisión marca una etapa importante al permitir una trazabilidad [historia completa del producto que se consume] de los bovinos en la UE', declaró ayer Franz Fischler, comisario europeo de Agricultura. 'Las nuevas reglas de etiquetado contribuirán igualmente a restaurar la confianza de los consumidores en la carne bovina'.

Para el responsable de Sanidad y Consumo, David Byrne, esta confianza se acrecienta garantizando al consumidor estos datos sobre el origen de lo que consume.

Detección del prión

El número de vacas locas detectadas en la UE continental sigue aumentando cada año, dado que se han generalizado las pruebas de detección del prión. A pesar de ello, las cifras no se han disparado. En 2000 hubo 482 y en 2001, hasta el 30 de septiembre, ha habido 617. En el Reino Unido, país donde comenzó la epidemia, el número reses enfermas desciende cada año de forma exponencial: 37.056 casos en 1992; 8.090 en 1996; 1.428 en el año 2000. En los dos últimos meses del año, dos países hasta ahora libres de encefalopatía -Austria y Finlandia- han detectado sendos casos en sus cabañas, lo que ha sido recibido por la opinión pública con cierta tranquilidad, como señaló la Comisión Europea en el último consejo de ministros de Agricultura del 19 de diciembre pasado.

No obstante, la misma Comisión decidió ayer prorrogar durante tres meses más, hasta el 31 de marzo próximo, el régimen especial de compra de reses de vacuno para su almacenamiento. Este sistema, que debía estar en vigor sólo hasta el lunes, 31 de diciembre, da a los ganaderos la posibilidad de vender cierto tipo de carne bovina para ser almacenada. El 70% del precio lo paga la UE y el 30%, el país miembro correspondiente. Se trata de una medida de intervención para evitar el desplome de los precios en un sector que se ha visto duramente castigado durante todo este año precisamente por el descenso del consumo y la falta de confianza del consumidor.