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SANIDAD

El 'milagro' de Uganda

Dentro del cruel panorama africano respecto al sida, hay luces y sombras. Uganda es ahora la luz más brilllante, un ejemplo para el resto del continente. Ha sido el primer país subsahariano en invertir los términos de la epidemia. Mientras que en los primeros años noventa la prevalencia del sida era del 14%, ahora es del 8% gracias a las severas medidas preventivas tomadas en aquel país. Incluso en las zonas rurales, donde es más difícil que lleguen las campañas, se ha conseguido reducir la pandemia. En algunas de estas zonas se ha conseguido incluso que la infección del sida entre las adolescentes haya caído hasta el 1,4% desde el 4,4% de los primeros noventa. El Gobierno de Uganda ha llevado las campañas preventivas hasta las escuelas y ha sido muy decidido en cuanto al libre acceso a los preservativos.La otra cara de la moneda africana lo representa Botsuana, líder mundial del sida en cuanto a tasa de infección. Nada menos que el 35% de la población adulta es seropositiva, lo que supone que se ha multiplicado por más de tres desde 1992, cuando dicho porcentaje se situaba en el 10%. A Botsuana le sigue muy de cerca otro país de la zona: Zimbabue, donde en 1997 la posibilidad de que una joven de quince años muriera antes de terminar su vida reproductiva se había cuadruplicado desde 1980, del 11% al 40%. Más de 2.000 ciudadanos de este país mueren cada semana por esta enfermedad.

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El caso surafricano llama especialmente la atención por ser uno de los países más ricos del continente africano. La razón por la cual este país ha quedado tan rezagado en su lucha contra la epidemia la achacan los expertos al hecho de que ni la Administración ni la ciudadanía se tomaron en serio los primeros indicios de la catástrofe. El nivel de la epidemia fue, además, subestimado. En realidad, el Gobierno surafricano tomó sus primeras medidas dentro de una estrategia global contra el sida hace sólo ocho años. Quizá todavía no sea demasiado tarde.

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