Longeva crianza

El concepto de crianza en nuestro entorno más próximo se entiende por el envejecimiento de mostos, principalmente tintos, en ausencia de oxígeno en barricas de roble. Sin embargo, la rica viticultura peninsular atesora otros vinos con crianza con la particularidad de realizarse en contacto con el aire. Es lo que denominamos crianza biológica y su resultado son los conocidos familiarmente por finos, olorosos, manzanillas, generosos,...En el apartado de finos y olorosos distinguimos entre los elaborados a partir de la uva blanca palomino, que corresponde con los vinos de Jerez, y los elaborados con la variedad Pedro Ximénez, también blanca, que dan lugar a los prestigiosos Montilla-Moriles. Si cuando hablamos de finos nadie discute la supremacía de la palomino sobre la Pedro Ximénez, en los olorosos, vinos con más carácter, es donde ésta última despliega una inmensa paleta olfativa y gustativa, dejando en un segundo plano a los olorosos jerezanos.

Bodegas Sillero elabora desde 1949 los mostos tradicionales de la zona como finos, dulces Pedro Ximénez, olorosos y moscateles. De entre todos ellos destaca el Oloroso Viejo Rondalla con una crianza oxidativa de más de 22 años que le aporta un color oro viejo con intensos y profundos reflejos ambar. Nariz intensa con fondo de frutos secos y notas de pasas de la variedad. En boca limpio, sedoso y voluptoso, volviendo los recuerdos de ciruelas pasas, que le da un final de boca largo y generoso.

Bodegas Sillero. c/ Fernán Gómez, 9. La Rambla (Córdoba). Tlf. 957 68 40 69.