Una poética de la complejidad humana

Poco después de recibir el Premio Nacional y el de la Crítica por su novela La fuente de la edad, en 1986, Luis Mateo Díez contestaba, a una pregunta sobre la naturaleza de su literatura: "Mis vivencias, mi mundo es como ese viejo arcón en el que uno escarba constantemente, aunque nunca por capricho, sino porque hay un universo de símbolos que atrae". En esa respuesta, el autor leonés definía implícitamente la dinámica ideal entre la memoria y la ficción, una dinámica impotente para la literatura si no se establece entre ambas la certeza de que mirar atrás no sólo supone recuperar vestigios, sino fundamentalmente armar un mundo. Luis Mateo Díez no inventa un pasado, utiliza la memoria, la suya o la de su generación, para inventar su narrativa, para simbolizar, para fundar. La novela que este año premian los críticos es la quintaesencia de esa encrucijada que tejen la memoria y la imaginación; La ruina del cielo es el mejor elogio que la invención les pudo hacer a los lugares sencillos pero no por eso menos sagrados. Luis Mateo Díez construye palmo a palmo su territorio de esperanzas truncadas, de cielos sin esplendor, de destinos perdidos. En Celama, ese lugar de muertos y vivos iridiscentes, que el autor ya fundara en su anterior libro El espíritu del páramo, se dan cita todos los relatos del mundo. En este hermoso libro, todos tienen una historia que contar y todos sus cuentos son materia de promesas incumplidas y naufragios poderosos de melancolía. En esta novela si alguien se marcha de su suelo abarcable con la mirada, tiene todas las posibilidades de regresar más sabio. En esta novela sólo se alcanza cierta sabiduría si se regresa con los dones de la inocencia y las cosas verdaderas, como dice alguien en sus páginas.Luis Mateo Díez ha construido un libro de voces. Voces de gente triste, valleinclanesca, perdedora, como esos textos pletóricos de ironía y humor conmiserativo que inundan los célebres epitafios de La antología de Spoon River, de Edgar Lee Masters. Al premiarse La ruina del cielo, se premia una poética de la transparencia descriptiva y la complejidad humana, de la austeridad psicológica y la luminosidad de los seres inmunes al olvido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El Bernabéu señala a Vinicius, pitado por la grada tras ser sustituido contra el Sevilla
El tren interoceánico con 148 pasajeros choca en México con un tráiler sin dejar heridos
Un récord para Mbappé en la noche del desencanto del Bernabéu con el Real Madrid
La Real Sociedad ya tiene nuevo entrenador: Pellegrino Matarazzo
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Cae una organización que enviaba camiones cargados de cocaína desde Marbella hasta varios países europeos
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- La policía registra varios domicilios y las oficinas de la ministra francesa Rachida Dati por otro presunto caso de corrupción
- La Administración de Trump publica solo una parte muy censurada de los papeles de Epstein, aunque la ley le exigía difundirlos “todos”




























































