La futura ayuda para la compra de ordenadores no irá en el Presupuesto

La futura subvención a la compra de ordenadores conectados a Internet, que actualmente negocian Fomento y la industria del sector, no figurará en los Presupuestos del 2000. Cuando se sustancie, el hecho de que no figure en los Presupuestos del Estado no es un obstáculo, ya que, según fuentes del Ministerio de Fomento, el Gobierno tiene mecanismos legislativos para administrar determinados fondos.

La industria desea que las negociaciones terminen en un plazo de pocos meses. Uno de los temas que está en la mesa de negociaciones es hallar el mecanismo más idóneo para hacer llegar la ayuda, que sería de 30.000 pesetas. Fomento es partidario de darla directamente al beneficiario o bien facilitarle algún tipo de bono que le permita conseguir un descuento por la cifra indicada. Algunos sectores que intervienen en la negociación habían propuesto una desgravación en la declaración de la renta. Esta fórmula presenta el problema de que excluye al comprador que no haga la declaración, especialmente el sector más joven. Esta fórmula supondría, por otra parte, una reforma fiscal más compleja que podría enfriar la actitud de Hacienda, de cuyo entusiasmo por la medida se duda en la industria del sector informático.La ayuda pública a la ampliación del parque de ordenadores no es inédita en Europa. En Suecia se tomó la decisión de no considerar "salario en especie" el que la empresa regalara a sus trabajadores un ordenador. Al no tener consideración de salario, este obsequio no penalizaba fiscalmente ni a la empresa ni al trabajador. El problema de esta fórmula es que sólo es aplicable a los asalariados.

Distintos industriales consultados por este diario manifestaron en privado opiniones dispares sobre el final feliz de las negociaciones. Sedisi, la asociación que agrupa a empresas de tecnología de la información, no quiso pronunciarse.