Serra: "Pujol debe reconocer que el ganador es Maragall"
Incluso después de que Jordi Pujol hubiera comparecido anoche proclamándose ganador de las elecciones y hubiera asegurado que volverá a formar gobierno de nuevo, los socialistas siguieron considerándose también vencedores. Pasada la medianoche, Pasqual Maragall compareció por segunda vez y sostuvo que "los dos perdedores de estas elecciones son CiU y el PP. Y no se puede formar gobierno en Cataluña contra el partido y la coalición que ha tenido más apoyo de los ciudadanos, que ha sido la nuestra".También el primer secretario del PSC, Narcís Serra, había dicho poco antes que "ha ganado el que ha tenido más votos, y este es Pasqual Maragall". De ahí a poder alzarse con la presidencia de la Generalitat, sin embargo, media un buen trecho si, como sucede en este caso, el partido con el mayor número de votos no es el que ha obtenido más diputados. Serra intentó recorrer esta distancia retando a CiU a reconocer la nueva situación. "Pujol tiene que reconocer que Maragall ha sido el ganador", dijo. Además, recordó que el presidente de la Generalitat se comprometió a no pactar con el PP, lo que según esta apreciación dejaría la responsabilidad de formar mayoría en el Parlamento catalán en manos de ERC.
Contactos con otros grupos
Para conseguir el reconocimiento de su victoria, los socialistas piensan entrar en contacto con los demás partidos, según dijo Serra. Desechó la posibilidad de un acuerdo con CiU y dijo que no veía factible un Gobierno a tres bandas con CiU, PSC y ERC. "Hemos de conseguir que lo que prevalezca sea la voluntad de los ciudadanos de Cataluña, que mayoritariamente han dado sus votos a los partidos que proponían el cambio", afirmó Serra.
Puesta en cifras, la diferencia de votos es suficientemente abultada, según Serra, para que esa falta de proporcionalidad entre votos y escaños sea tenida en cuenta. "Son casi 100.000 votos", señaló, los que separan la candidatura de Maragall de la de Pujol.
Como había hecho también el aspirante socialista en su comparecencia, Serra se remitió al recuento final de votos para valorar el equilibrio final de escaños. No obstante, otros dirigentes socialistas señalaban que, según los datos provisionales conocidos poco antes de medianoche, Pujol había conseguido mantener abierta, aunque por los pelos, la posibilidad de un juego a dos bandas entre el PP, entonces con 12 escaños, y ERC, también con 12, en aquellos momentos.
Los socialistas vivieron un momento de euforia a primeras horas de la noche, cuando los primeros escrutinios les daban como ganadores. La euforia creció cuando un sondeo del partido les daba más escaños. A medianoche, los dirigentes socialistas ponían especial énfasis en que habían batido al partido de Jordi Pujol por unos 85.000 votos.
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