El Gobierno destaca que ganará más estabilidad con el triunfo de CiU

La victoria electoral de Jordi Pujol por la mínima en las elecciones catalanas asegura la estabilidad del Gobierno del PP. Ésta es la principal conclusión del resultado que ayer se destacaba en el Gobierno, y que compensaba con creces la bajada de los populares catalanes. Además, la precaria victoria de CiU sobre el PSC, con una diferencia de cuatro escaños, hace al PP más necesario para Pujol en el Parlament que en la anterior legislatura.

José María Aznar siguió la jornada electoral desde el Palacio de La Moncloa y el portavoz delGobierno, Josep Piqué, desde la sede del PP de Cataluña. El Gobierno recibió con sorpresa el importante ascenso del candidato del PSC, Pascual Maragall, sobre Jordi Pujol y vivió con preocupación el espacio de una hora en que se mantuvieron las dudas sobre quién se alzaría finalmente con la victoria.Una vez asegurado el triunfo de Pujol sobre Maragall, el Gobierno respiró con alivio. La estabilidad del Gobierno Aznar está consolidado hasta el final de la legislatura, pues no sólo continuará su principal socio, CiU, gobernando la Generalitat, sino que, además, el PP ahora va a ser más necesario que antes para que Pujol consiga la mayoría en Cataluña. Un portavoz del Gobierno aseguró ayer a EL PAÍS que "el PP dará a Pujol el apoyo necesario a Pujol para que gobierne la Generalitat".

En esas condiciones, CiU se ve obligada a mantener su apoyo parlamentario al Gobierno de Aznar en el Congreso. Aunque Pujol puede elegir entre dos socios -PP y ERC- para conseguir la mayoría en el Parlamento de Cataluña, el portavoz del Gobierno señaló ayer que "Pujol no tomará una decisión hasta que se celebren las elecciones generales". Dicho portavoz manifestó que "si Pujol aceptara las condiciones que le impone ERC para pactar, tales como la reforma del Estatut y un sistema fiscal similar al vasco, iría al suicidio político, y más aún ante la proximidad de las elecciones generales".

El Gobierno trató de restarle importancia al pretendido efecto que la victoria de los socialistas catalanes pueda tener en el PSOE ante las próximas elecciones generales, tal como proclamó ayer un portavoz socialista. Desde el Ejecutivo se recordaba ayer que el centro derecha siempre ha quedado por muy por debajo de los socialistas en las elecciones autonómicas catalanas.

También se recordaba desde el Gobierno que en las pasadas elecciones municipales y autonómicas de junio, y tras las alianzas que logró el PSOE, este partido consiguió un "efecto artificial" de victoria traducido en seis nuevos gobiernos autonómicos frente a los tres de que disponía con anterioridad. Pero dicho efecto, según recordaban las fuentes gubernamentales, se diluyó una vez pasado el verano.

Estas elecciones marcan, asimismo, un nuevo ciclo político en Cataluña, según el Gobierno, con el declive del principal partido nacionalista que hay en España, CiU, que había ganado por amplias mayorías desde hace 20 años.