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INFORME ANUAL DE LA ONU SOBRE POBLACIÓN

350 millones de mujeres carecen de acceso a los anticonceptivos

Los abortos mal practicados se cobran 70.000 vidas al año

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En la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, celebrada en 1994 en El Cairo, 179 países adoptaron un programa de acción para contener el crecimiento demográfico basado en el desarrollo, la educación, el progreso social de la mujer y los sistemas públicos de planificación familiar. Sin embargo, 350 millones de mujeres carecen todavía de acceso a métodos anticonceptivos eficaces y seguros.

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Uno de los principales objetivos del informe de la ONU Estado de la población mundial 1999 es evaluar el grado de cumplimiento del programa de El Cairo por parte de los países firmantes. Aunque el informe reconoce algunos avances, sus conclusiones sobre la situación de la mujer son muy desalentadoras. "Muchísimas mujeres", afirman los autores, "ven negado su derecho a la educación, a la anticoncepción y a una atención sanitaria decente". Según la ONU, cientos de millones de mujeres siguen sufriendo las consecuencias de la violencia sexista, los embarazos indeseados, los abortos inseguros y la mala salud.En el mundo hay 130 millones de niños que no van a la escuela, y de ellos dos tercios son del género femenino. Los estudios manejados por la ONU coinciden, sin embargo, en que la educación de las niñas es el factor crucial que permite retrasar el nacimiento del primer hijo, y reducir el número de hijos por mujer, además de mejorar la salud de éstos.

El informe reconoce que el uso de anticonceptivos ha crecido en el Tercer Mundo -ésta es, de hecho, una de las principales causas de la reducción del ritmo de crecimiento de la población mundial-, pero la situación es aún muy insatisfactoria. 350 millones de mujeres no tienen posibilidad de acceder a ninguno de los modernos métodos anticonceptivos. Como consecuencia, aproximadamente la mitad de los 175 millones de embarazos que se producen anualmente en el mundo son indeseados. Sin ayuda

Además, la mitad de los partos en el Tercer Mundo tienen lugar sin ayuda de ningún tipo de personal preparado, lo que supone en muchos casos un riesgo para la vida o la salud de la madre y del niño.

El informe de la ONU recoge multitud de datos alarmantes. Cada minuto muere más de una mujer por problemas relacionados con el embarazo o el parto (585.000 mujeres al año). Más del 99% de esas muertes ocurren en países en vías de desarrollo, lo que implica que la inmensa mayoría de estos sucesos son evitables. En muchos países en desarrollo, las chicas se casan y se quedan preñadas antes de alcanzar la madurez completa, lo que agrava aún más el riesgo.

Las técnicas y conocimientos necesarios para atender un parto son fácilmente accesibles, y casi todos los países del mundo han firmado protocolos que reconocen que la adopción de esas técnicas es una prioridad. La conferencia de El Cairo puso énfasis en que las adolescentes, casadas o no, deben tener acceso a la información y los servicios de atención sobre salud reproductiva, incluyendo un sistema de planificación familiar.

Una de las consecuencias del deficiente acceso a los métodos anticonceptivos es el alto número de abortos realizados con métodos caseros o inseguros. Estas interrupciones del embarazo mal practicadas se cobran la vida de unas 70.000 mujeres cada año, según la ONU. La Conferencia de El Cairo también concluyó que el aborto inseguro debe considerarse una preocupación prioritaria de los sistemas públicos de salud.

Experiencias en Asia

Los estudios que han manejado los autores del informe establecen claramente que la forma más eficaz de reducir el número de abortos es evitar los embarazos indeseados mediante la creación o potenciación de servicios públicos de planificación familiar seguros y accesibles. La experiencia ha sido concluyente en Kazajstán y Uzbekistán, donde la mejora de los servicios de planificación y de la información disponible sobre salud reproductiva ha incrementado el uso de los anticonceptivos entre un 30% y un 50%, y ha recortado a la mitad el número de abortos.

Otra de las principales preocupaciones reflejadas en la conferencia de El Cairo, y recuperadas ahora en el informe de la ONU, se refiere a la violencia contra las mujeres: violaciones, violencia doméstica y los llamados "asesinatos en nombre del honor", como los habituales en Pakistán. Más de la mitad de las mujeres sufren a lo largo de su vida algún tipo de violencia asociada al sexo. El informe llama a los gobiernos a un firme compromiso con la igualdad femenina y a promover una mayor participación de la mujer en puestos de responsabilidad.

Cerca de dos millones de niñas y adolescentes están expuestas cada año a sufrir una ablación de clítoris. Los autores del informe subrayan que, en los países donde se dan estas prácticas, la información y la discusión abierta pueden provocar su abolición, por más que una gran parte de la sociedad de ese país la defienda como una tradición. La ablación ha sido prohibida ya en 15 países africanos, muchas veces gracias al activismo de ciertas asociaciones.

La ONU concluye que, pese a algunos avances, se precisan muchas más acciones -y recursos- para permitir a las mujeres protegerse de la violencia sexual y de los embarazos no deseados, y para incrementar la comunicación en las sociedades de los países pobres sobre las cuestiones sexuales y reproductivas.

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