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INFORME ANUAL DE LA ONU SOBRE POBLACIÓN

El mundo alcanza los 6.000 millones de personas, el doble que en 1960

El crecimiento se modera, pero el número de mujeres fértiles es el mayor de toda la historia

La población mundial alcanzará los 6.000 millones de personas en algún momento del próximo mes, según los cálculos de la ONU. El número de seres humanos se ha duplicado desde 1960 y se ha cuadruplicado desde el inicio del siglo. La cifra se ha incrementado en mil millones en sólo 12años. El ritmo de crecimiento demográfico se ha moderado gracias a que las mujeres están teniendo ahora menos hijos que nunca en la historia, pero el número de mujeres en edad fértil es también el mayor de la historia, por lo que la población sigue engrosándose con 78 millones de personas cada año.

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En 1987 había sobre el planeta 5.000 millones de personas. En octubre serán 6.000 millones, y la pregunta es ahora: ¿cuánto tardará en aumentar esa cifra en otros mil millones? El informe de la ONU Estado de la población mundial, que se presentó ayer en todo el mundo, señala que la respuesta depende fundamentalmente de las decisiones políticas que los países en desarrollo tomen en los próximos cinco años. Y también, desde luego, de los fondos que los países occidentales dediquen a la cuestión. La velocidad con que la población crece se ha moderado, pero, debido a un efecto estadístico, ese hecho no alivia la magnitud del problema. En 1970, el ritmo de crecimiento era del 2,4% (es decir, por cada 100 personas que había en 1969, había 102,4 personas en 1970).Ahora, esa tasa se ha moderado hasta el 1,3%. Pero la situación actual está pagando los efectos de la explosión de las décadas pasadas, ya que el número de mujeres en edad fértil es ahora el mayor de la historia. Aunque cada una tenga pocos hijos, son tantas que la población sigue creciendo en 78 millones de personas cada año, una cifra cercana al récord histórico de los últimos años ochenta (86millones al año).

El ritmo demográfico es muy desigual en distintas partes del mundo. El 95% del crecimiento tiene lugar en los países en vías de desarrollo, y las regiones donde la población se incrementa más deprisa son el sur y el oeste de Asia y el África subsahariana, donde cada mujer tiene en promedio 5,5 hijos.

El crecimiento, sin embargo, se ha aminorado o incluso detenido en Europa, Norteamérica y Japón. La excepción a la norma es Estados Unidos, que es el único país industrializado que muestra una elevada tasa de crecimiento, debido no tanto a la natalidad como a la fuerte inmigración que experimenta.

Tres futuros posibles

Lo que ocurra en el próximo siglo dependerá crucialmente de las políticas de desarrollo, educación y planificación familiar que los países pobres adopten en los próximos años. La ONU calcula que si estas políticas se implantan razonablemente bien, la población mundial no superará los 7.300 millones en el 2050. El peor de los casos es que todo siga como ahora: en el 2050 se alcanzarían los 10.700 millones. La estimación que los expertos consideran más probable es un término medio: 8.900 millones en el 2050. Cerca de mil millones de personas en el mundo tienen ahora entre 15 y 24 años. El informe de la ONU se refiere a ellos como "los padres de la próxima generación" y, nuevamente, tienden a concentrarse sobre todo en los países más pobres. África es el continente más joven de la Tierra, con una media de edad que no supera los 18 años. En 62 países africanos, asiáticos y latinoamericanos, más del 40% de la población tiene menos de 15 años.

Sin embargo, tomando el planeta en su conjunto, el porcentaje de ancianos es mayor ahora que en cualquier otro momento de la historia. El envejecimiento de la población está empezando a constituir un problema en el mundo desarrollado. Y en 61 países, la fertilidad está ya por debajo de 2,1 hijos por mujer, que es la llamada tasa de reemplazamiento, es decir, la necesaria para que la población de un país se mantenga estable.

La fertilidad no es, sin embargo, un problema global, y los expertos de la ONU estiman que seguirán produciéndose unos 100 millones de nacimientos anuales en el mundo durante al menos los próximos 50 años. El sida es ya uno de los indicadores que deben manejar los expertos en demografía. En muchos países, particularmente en el África subsahariana, esta enfermedad ha anulado por completo los avances que se habían logrado penosamente, a lo largo de las últimas décadas, para reducir las tasas de mortalidad infantil y aumentar la esperanza de vida.

En 29 países africanos, la esperanza de vida es ahora siete años menor de lo que hubiera sido de no existir la epidemia. Sin embargo, en ninguno de estos países el sida llegará a provocar una reducción de la población, pues todos ellos tienen tasas de natalidad muy elevadas.

El crecimiento demográfico está llevando al agotamiento de los recursos naturales más esenciales: el agua y las tierras de cultivo. El área de cultivo por persona se ha reducido a la mitad desde 1950. Según la ONU, es probable que en el 2050 una cuarta parte de la población mundial viva en países sometidos a serias restricciones en el uso del agua. Y los desequilibrios son enormes también en este apartado. La quinta parte más rica de la población mundial consume 66 veces más recursos que la quinta parte más pobre.

Casi la mitad de la población mundial vive en ciudades. Actualmente existen 17 megaciudades (con más de 10 millones de habitantes). En 1960 había sólo dos, y en el 2015 habrá probablemente 26, de las que 22 estarán en países pobres.

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