EEUU restringe por su toxicidad dos pesticidas para cultivos, uno de ellos prohibido en España

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) restringirá desde el próximo año el uso de dos pesticidas que se emplean habitualmente en cultivos destinados a la alimentación humana. La directora de la agencia, Carol Browner, manifestó que a partir del año 2000 se prohibirán muchos usos del paratión metílico en los cultivos de frutas y hortalizas, y que se reducirá el uso del fertilizante azinfos metil, que también se emplea en los cultivos de alimentos.El empleo del paratión metílico en el cultivo de cítricos está prohibido en España desde 1979, mientras que el límite máximo de presencia de azinfos metil es de dos partes por mil (el doble de lo recomendado por la Unión Europea). En Estados Unidos, actualmente, el límite de azinfos metil en frutas y verduras es el mismo que en España, pero a partir de enero no podrá superar el nivel de una parte y media por mil, y desde el 2001, una parte por mil.

Ambos compuestos son fertilizantes de la categoría de organofosforados que se desarrolló en los años cuarenta y cincuenta y que se usaron en todo el mundo como insecticidas de amplio espectro. El paratión metílico, uno de los pesticidas de este tipo más tóxicos, produce una sobreestimulación del sistema nervioso que puede provocar náuseas, mareos, confusión y, en grandes exposiciones, parálisis respiratoria e incluso la muerte.

Muchos de los pesticidas que se han prohibido, o cuyo uso se ha restringido en EEUU y Europa, se emplean, sin embargo, en diversos países del mundo para la producción de frutas, hortalizas y cereales que después llegan a estos mercados. En México, por ejemplo, se utiliza el 60% de los plaguicidas clasificados como perjudiciales, y de los 90 pesticidas prohibidos o restringidos, 30 pueden utilizarse todavía, según el Centro de Enseñanza Superior de Baja California.

En las últimas décadas se ha restringido o prohibido el uso de varios pesticidas organofosforados por su posible toxicidad para los seres humanos, tanto para los trabajadores de las plantaciones como para los consumidores, en particular los niños. La directora de la EPA dijo que durante el próximo año y medio se revisarán los niveles permitidos de otros 39 pesticidas organofosforados.