Serbia denuncia otra matanza de civiles en un autobús

Las autoridades serbias denunciaron ayer el ataque de la OTAN a un nuevo autobús, en el que habrían perecido al menos 20 civiles. La Alianza Atlántica no confirmó ni desmintió el ataque, pero advirtió de que de las imágenes divulgadas por una televisión griega se desprende la presencia de muchos soldados yugoslavos en la zona, por lo que podía ser un autobús militar, y llegó a la conclusión de que el estado en que quedó el vehículo hace pensar que éste pudo ser atacado con armas como las utilizadas por la guerrilla del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK). Según la versión divulgada por Belgrado, un autobús de pasajeros fue alcanzado por un misil de la OTAN en la carretera que une la ciudad kosovar de Pec y la montenegrina de Rozaje.

El ataque, según estas fuentes, afectó también a dos coches y causó al menos 20 muertos y otros tantos heridos. Vladan Bojic, juez instructor de Pec, declaró que el número de víctimas podría ser muy superior. Un periodista de la agencia France Presse que pudo acceder al lugar del suceso contabilizó 11 cadáveres. Los vehículos se encontraban en la localidad de Savine Vode, al norte de Pec y a cinco kilómetros de la frontera administrativa de la República de Montenegro. Según testigos interrogados en el lugar, la OTAN estuvo bombardeando la zona entre las 11.40 y las 13.00 horas, y el ataque se produjo poco después de mediodía.A una veintena de metros del autobús se veía un cráter de unos 30 metros de diámetro y 15 de profundidad. El autobús siniestrado, con la matrícula DJ-115-61, cubría la línea regular entre Djakovica y Podgorica, la capital de Montenegro. Estaba destruido y en parte carbonizado, pero no parecía haber sido impactado directamente por un misil, según el periodista de France Presse. Una multitud de restos de bombas de fragmentación dotadas de pequeños paracaídas amarillos estaban esparcidos por el suelo. Algunos llevaban la inscripción "Sensor Proximity-FZU-39/B". Según el juez de instrucción de Pesc, el recuento de víctimas era muy difícil porque "muchos cuerpos están diseminados por el terreno, pero las bombas de fragmentación lanzadas por los aviones nos impiden recuperarlos".

Como es ya tradicional en estos casos, la OTAN no confirmó ni desmintió la información y no dará su versión sobre el caso hasta conocer los informes de todos los pilotos que actuaron ayer en esa zona. Pero fuentes atlánticas pusieron en duda la versión difundida por Belgrado tras analizar con detalle las imágenes del siniestro difundidas por una televisión griega.

"Nosotros no vamos a dar una versión oficial hasta que no tengamos toda la información y no hayamos analizado las filmaciones en infrarrojos realizadas por los pilotos, si es que efectivamente hemos sido nosotros los que hemos realizado el bombardeo", declararon ayer fuentes atlánticas. "Pero", matizaron, "hemos llegado ya a dos conclusiones". "De las imágenes de la televisión griega se deduce que había muchos soldados en la zona, lo que nos hace pensar que, probablemente, no se trataba de un autobús civil o al menos no completamente civil", añadieron. "Pudo haber sido un autobús militar o un autobús mixto, con militares y civiles", sostienen estas fuentes de la Alianza.

Del análisis de esas imágenes los expertos atlánticos han extraído una segunda conclusión: "Pudo haber sido un ataque del ELK, porque el autobús no estaba completamente destrozado. Si le hubiera caído un misil, como ocurrió el sábado en el puente de Luzane, el autobús habría quedado destrozado. Eso nos hace pensar que pudo haber sido atacado con armas relativamente ligeras, como las que usa el ELK". El ataque se produjo en una zona en la que se registra bastante actividad de la guerrilla albanokosovar y de las fuerzas serbias.

La televisión, en llamas

La radio oficial serbia anunció anoche que la sede de la televisión en Novi Sad se encontraba en llamas después de uno de los bombardeos de la OTAN poco antes de las diez, informa France Presse. La televisión oficial, RTS, precisó que el ataque no había causado víctimas. Al parecer, dos proyectiles tocaron el edificio de la televisión en tanto que las defensas antiaéreas del Ejército yugoslavo impedía un tercer ataque de los aviones aliados.