La resistencia serbia
¿Es tan fiero el león como lo pintan? La legendaria resistencia de los partisanos de Tito a las tropas nazis durante la II Guerra Mundial ha dotado al Ejército yugoslavo de un aura de invencibilidad en su terreno, pero ¿sigue vigente, 50 años después, su valor guerrillero? La incógnita está por despejar. La Guardia Republicana iraquí fue descrita durante meses como una fuerza irresistible, pero al final fue arrasada en cuatro días. Ahora bien, como comentó entonces un diplomático, "Estados Unidos sabía todo sobre Irak, pero nada sobre los iraquíes".En pocos lugares del mundo como Belgrado, abril ha sido un mes tan trágico. En abril de 1941, la aviación alemana destruyó la capital serbia, causando entre 3.000 y 7.000 muertos. En ese mismo mes de 1944, la aviación aliada -esta vez, con el visto bueno de Tito- volvió a bombardear la Belgrado ocupada. Y ahora lo hace de nuevo la OTAN.
La resistencia a la invasión nazi encabezada por Tito, iniciada en Kosovo y con el apoyo de más de 300 veteranos de la guerra civil española, logró, mediante la guerra de guerrillas, derrotar hace medio siglo al más poderoso Ejército de la época. Veintiséis divisiones y 2.000 aviones del IIIReich libraron la campaña de los Balcanes; 700.000 yugoslavos murieron en la lucha.
La victoria modeló al nuevo Ejército yugoslavo. La ruptura con Moscú en 1948 y el temor a una invasión soviética reforzaron aún más la táctica. Desde entonces, la defensa palmo a palmo del territorio ha sido una rutina del servicio militar yugoslavo. Asumiendo que nunca tendrán la supremacía aérea, los soldados son entrenados en el combate nocturno, en tender trampas al enemigo, en técnicas de camuflaje.
Pero, en los últimos años, las cosas han cambiado. Milosevic ha purgado reiteradamente al generalato del Ejército y ha sufrido dos humillantes derrotas a manos de los eslovenos en 1991 y de bosnios y croatas -con el apoyo aéreo de la OTAN- en 1995. Además, el presidente yugoslavo ha privilegiado a las fuerzas de policía, su guardia pretoriana, frente al Ejército, que hace ya años que dejó reunir a soldados de todas la nacionalidades yugoslavas.
Pese a todo, sigue oponiendo una fuerza formidable. Más de 80.000 soldados y 200.000 reservistas sólo en el Ejército de Tierra, según la revista Jane's. Más de 20.000 de ellos desplegados en Kosovo, a los que hay que sumar los 16.000 hombres encuadrados en las unidades de infantería ligera de las fuerzas de policía del Ministerio del Interior serbio (MUP), más las tropas irregulares de voluntarios y paramilitares, como los famosos Tigres del acusado de crímenes de guerra Zeljko Raznatovic, Arkan.
En definitiva, una fuerza defensiva que buscará sobre todo desgastar al enemigo con un alto coste en bajas.
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