El Gobierno pretende que la UE le deje mantener las ayudas directas que concede a las empresas

El Gobierno vasco ha dirigido a la Administración central una propuesta sobre el mapa de ayudas de Estado de la Unión Europea, en la que aspira a que toda Euskadi sea incluida de nuevo como Zona Objetivo 2, reservada al fomento de regiones o comarcas con fuerte declive industrial y altas tasas de desempleo. Si Bruselas accede, el Ejecutivo autónomo podría seguir manteniendo su nivel actual de ayudas: el 20% del total de la inversión de los nuevos planteamientos empresariales y un 5% adicional en el caso de tratarse de proyectos estratégicos.

Bruselas se encuentra en estos momentos elaborando el mapa de ayudas para el periodo 2000-2006. Este mapa, que tendrá que ser aprobado por la Dirección General de la Competencia de los Quince, definirá los territorios en los que se pueden conceder subvenciones de Estado con finalidad regional. En la actualidad, el Gobierno está autorizado a apoyar económicamente los proyectos empresariales que se asienten en cualquier punto del País Vasco. La propuesta del Ejecutivo de Vitoria, que ayer conoció el Consejo de Gobierno de la mano de la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, ha sido elaborada teniendo en cuenta cinco indicadores socioeconómicos: la densidad de población, la tasa de paro, la variación de la población, el empleo industrial y los saldos migratorios en el periodo 1993-1995. Aplicando esta metodología, todas las comarcas del País Vasco formarían parte del mapa de ayudas de Estado de finalidad regional. Aunque la pretensión vasca es de volver a repetir como zona Objetivo 2, el Gobierno ha incluido una reserva en su planteamiento: que la Margen Izquierda del Nervión sea considera como zona Objetivo 1, lo que permitiría elevar el nivel de subvenciones a los proyectos empresariales que opten por establecerse allí. El Objetivo 1 incluye a las regiones cuyo nivel de desarrollo es muy bajo, medido en una renta per cápita inferior al 75% de la media comunitaria. Este tipo de regiones se llevan dos tercios del total de los fondos estructurales que reparte la UE y España es la principal beneficiaria. El Gobierno vasco expresó al central hace varios meses este deseo. Sin embargo, hasta ahora no ha sido atendido porque la UE, como ha repetido varias veces, sólo considera como Objetivo 1 lo que administrativamente son provincias y la Margen Izquierda queda fuera de esta clasificación. Pese a ello, el PNV volverá a la carga hoy y solicitará al Gobierno central un trato prioritario para la Margen Izquierda en el ámbito europeo. El senador peneuvista Jon Gangoiti explicará en el pleno de la Cámara alta que la Margen Izquierda reúne todas las condiciones para ser considerada Objetivo 1, dado el PIB de la comarca y su elevado paro. Según el PNV, en Gran Bretaña, Francia y Bélgica existen comarcas que tienen el tratamiento de Objetivo 1. "Si a la Margen Izquierda no le concedieran el mismo trato", señala en un comunicado, "supondría un acto discriminatorio e insolidario por parte de la UE y una dejación de su responsabilidad y un abandono por parte del Gobierno de [José María] Aznar". El hecho de pertenecer a las zonas Objetivo 2 le ha permitido a Euskadi conceder ayudas directas de hasta un 25% de la inversión y a su vez recibir dinero de los fondos estructurales. En el trienio 1997-1999 ha recibido 10.000 millones cada año. Libros en euskera Por otra parte, el Consejo de Gobierno dio ayer el visto bueno a una subvención de 16 millones de pesetas para la edición de libros univesitarios en euskera. Los destinatarios de las ayudas son las editoriales legalmente constituidas, las universidades y los particulares dados de alta en el impuesto de actividades económicas en el epígrafe edición de libros. La ayuda del Ejecutivo permitirá la traducción de libros de texto que resultan necesarios para estudiar en euskera diferentes materias. El Consejo de Gobierno también aprobó un decreto que regula el régimen jurídico de la Bolsa de Bilbao, el cual otorga al Ejecutivo de Vitoria la competencia para verificar si las sociedades o agencias de valores cumplen con los requisitos para participar en el mercado de valores vizcaíno. La nueva regulación se produce tras la reforma de la Ley del Mercado de Valores, que reconoce un nuevo marco competencial para el País Vasco.