Bodegueros, científicos y patriotas
A pesar de algunos estudios y datos de laboratorio favorables, del mecenazgo de bodegueros y de algún fervor patrio, no acaba de demostrarse que el vino tenga un efecto beneficioso exclusivo o superior al de otras bebidas alcohólicas."No existen actualmente evidencias de que el efecto protector del vino sea debido a otros componentes distintos al etanol", sostienen los cardiólogos Isabel Rayo y Emilio Marín.
Algunos trabajos sobre los beneficios del vino han sido financiados por bodegas españolas y de otros países, pero quienes más se prodigan son los bodegueros y viticultores californianos.
Este mecenazgo no es diferente del de otros sectores económicos que fomentan la investigación esperando un espaldarazo a sus intereses.
En el caso del vino, todavía no ha llegado, aunque "posiblemente dentro de unos años", como dice Rayo, se puedan cantar sus virtudes.
Los apellidos españoles abundan en la bibliografía científica del vino. Pero, sin intentar pasar por antipatriotas, eso no impide reconocer que "casi todo el beneficio cardiovascular del vino es del etanol", según el epidemiólogo Fernando Rodríguez Artalejo.
Por lo que se sabe hasta ahora, las propiedades cardiosaludables del etanol se deben fundamentalmente a su efecto sobre los lípidos sanguíneos y a su acción anticoagulante.
