Paz e impunidad
No se puede construir la paz y la democracia sobre la impunidad de los crímenes cometidos (perjurio, traición y asesinatos) por quien -conviene no olvidarlo- ni tan siquiera ha pedido perdón a sus víctimas. En cualquier caso, únicamente ellas están legitimadas para decidir si merece la pena sellar el pasado sin castigar al asesino.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Dictadura argentina
- Augusto Pinochet
- Caso Pinochet
- Opinión
- Extradiciones
- Argentina
- Personas desaparecidas
- Cooperación policial
- Casos sin resolver
- Sentencias
- Derechos humanos
- Dictadura militar
- Sanciones
- Casos judiciales
- Dictadura
- Historia contemporánea
- Juicios
- Latinoamérica
- Gobierno
- Sudamérica
- Administración Estado
- América
- Historia
- Proceso judicial
- Justicia
