Satisfacción en Jerez por la reforma del mercado del vino aprobada por Europa

Ya respiran tranquilos. En los últimos meses la incertidumbre se había hecho con el sector vitivinícola de Jerez ante la importancia de la reforma de la OCM del vino, sobre todo, para el brandy. Tras aprobar la Comisión Europea el miércoles la propuesta de reforma, la inquietud se ha cambiado, en líneas generales, por satisfacción con el documento. La reforma, que cubrirá el periodo 2000-2006, todavía debe ser aprobada por el Consejo de Ministros de la UE.

En el marco vitivinícola jerezano ya se da por seguro que el documento no sufrirá cambios sustanciales. Lo más importante para el negocio del vino en la zona es que la reforma permite mantener el viñedo, en contra de lo que se propuso hace cuatro años cuando se empezó a plantear un documento que finalmente se aplazó y que hubiera supuesto el arranque de miles de hectáreas de viñas en nuestro país. En lo que se refiere al brandy, el producto que más se jugaba en el envite, la apuesta ha salido bien. Las gestiones llevadas a cabo desde Jerez y el trabajo en la sombra de las partes, principalmente del sector y del Gobierno, han dado como resultado una reforma de la OCM del vino que el presidente del Consejo Regulador del Brandy de Jerez, Evaristo Babé, calificó ayer de "positiva". La inclusión en la propuesta de ayudas a los alcoholes vínicos para uso de boca, grupo en el que se integra la bebida espirituosa jerezana, es el espaldarazo más relevante que ha dado Europa al brandy en muchos años. En opinión de Babé, el documento aprobado por la Comisión permitirá al brandy competir en igualdad de condiciones con el whisky, la ginebra o el vodka, ya que no encarece los destilados de vino, principal materia prima en la elaboración de la bebida. Babé resumió la satisfacción existente en el sector por las noticias llegadas desde Bruselas al decir: "Con esta propuesta de reforma el brandy va a tener más claro su futuro y, por tanto, yo creo que es una buena noticia de la que España en general, y Jerez en particular, tienen que felicitarse". El presidente del órgano regulador del brandy de Jerez formuló una sola crítica a la propuesta de la Comisión Europea. Para Babé, la chaptalización -proceso, muy extendido en países del norte de Europa, por el cual se añade azúcar a los vinos para aumentar su graduación- debería haberse eliminado de la nueva OCM. El máximo representante del brandy jerezano sostiene que "llamar vino a algo que no procede al 100% de la cepa, porque se utiliza azúcar de remolacha, es engañar al consumidor", y defenderá que se especifique en las botellas qué vinos están chaptalizados y cuáles no. Otro de los hombres que ha tenido un protagonismo especial en la negociación de la reforma ha sido el eurodiputado del PP Miguel Arias, que señaló que para completar el éxito de la propuesta habrá que seguir muy de cerca las ayudas que anualmente se fijen, "para que permitan efectivamente al sector del brandy ser competitivo". Arias añadió, por último, que gracias al esfuerzo de todos -sector, Parlamento Europeo y Gobierno central- se ha conseguido dar la vuelta a la pésima reforma propuesta en 1994. "Las ayudas a los alcoholes vínicos para uso de boca son muy necesarias para mantener esta salida tradicional que debe jugar ahora, además, un papel regulador", concluyó.