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El Ayuntamiento de Granada derribará el restaurante construido al pie de la Alhambra

El dueño abre hoy el polémico local, que funcionará sólo durante unos meses

El Rey Chico, el controvertido restaurante situado debajo de la colina de la Alhambra, en Granada, será inaugurado esta tarde y permanecerá abierto durante unos meses para luego ser demolido. El alcalde de la ciudad, Gabriel Díaz Berbel (PP), y el promotor del edificio, Virginio Sánchez, acordaron ayer esta solución intermedia que pone fin a una polémica en la que miles de ciudadanos han protestado por el atropello urbanístico y la falta de criterios de los partidos políticos en el respeto al patrimonio. Según el preacuerdo, Sánchez recibirá como compensación un carmen de propiedad municipal situado en la parte alta del Albaicín, adonde trasladará su negocio, y además explotará La Chumbera, una edificación cedida por la Junta de Andalucía al Ayuntamiento para instalar un centro de actividades comunitarias.

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Débiles criterios urbanísticos

El acuerdo cogió a todos por sorpresa, incluidos a los propios interesados, que horas antes habían reiterado sus puntos de vista contradictorios. Sin embargo, tras dos horas de conversaciones, Virginio Sánchez y varios miembros del equipo municipal de gobierno llegaron a un principio de acuerdo que tendrá que ser refrendado ahora por la Junta de Andalucía y por el Ministerio de Educación y Cultura, que se comprometieron en su momento a asumir un tercio de los costes de la demolición en caso de que el promotor accediera a renunciar a sus derechos.El encuentro entre el propietario del Rey Chico y los munícipes de Granada se celebró además en un momento crítico: Sánchez había anunciado que hoy, a las 20.30 horas, inauguraría el restaurante al interpretar como positivo el silencio del Ayuntamiento a la solicitud de licencia de apertura. De hecho, ha repartido varios cientos de invitaciones entre conocidos y las propias autoridades. El Ayuntamiento anunció minutos antes de que se formalizara el acuerdo que impediría la apertura por «los medios habituales». Sin embargo, pasadas las dos de la tarde, Sánchez y Díaz Berbel comparecieron ante los informadores para anunciar el preacuerdo.

Hipoteca

El Ayuntamiento permutará el carmen de Las Palmas por el Rey Chico y, con las otras administraciones, costeará las obras para convertirlo en restaurante. Además se harán cargo de un crédito hipotecario de 235 millones de pesetas contraído por el dueño del Rey Chico.Las administraciones públicas dejarán en manos de Sánchez durante 49 años la explotación de la antigua discoteca La Chumbera, en el Sacromonte. La Junta de Andalucía construyó allí, con motivo del Mundial de Esquí de 1995, un centro de actividades comunitarias con idea de cederlo al Ayuntamiento. Sin embargo, la propia Consejería de Cultura paralizó las obras al detectar que la torreta del teatro al aire libre que corona el edificio sobre la colina excedía en volumen y altura.

El Rey Chico funcionará como restaurante hasta que concluyan las obras de La Chumbera. El alcalde de Granada calculó que dichos trabajos estarán finalizados en tres meses o, a lo sumo, a la vuelta del verano. En ese momento, Sánchez abandonará el Rey Chico -que mientras tanto funcionará con una licencia provisional- y a continuación las máquinas iniciarán la demolición. Virginio Sánchez declaró ayer que la solución adoptada «no es lo peor» dentro de lo que podría haber pasado, aunque reiteró que su ilusión y la de su familia era abrir el restaurante que proyectó hace ocho años y que obtuvo todos los permisos necesarios tanto del Ayuntamiento como de la Comisión del Patrimonio y del Patronato de la Alhambra.

Díaz Berbel recalcó la «buena disposición» de Sánchez que «ha sabido cooperar y dejar al margen sus propios intereses». El alcalde añadió que Virginio Sánchez ha reclamado derechos adquiridos legítimamente y anunció que pondrá toda su voluntad para salvar cualquier escollo que ponga en peligro el acuerdo inicial adoptado ayer.

No está claro, sin embargo, cómo se repartirán las cargas las administraciones. Enrique Moratalla, delegado de la Consejería de Cultura en Granada, declaró ayer que la cesión de La Chumbera a Virginio Sánchez para que la explote como restaurante durante 49 años será la contribución de la Junta de Andalucía, que invirtió en esta obra 350 millones de pesetas. «No sabemos ningún detalle del planteamiento institucional del Ayuntamiento», declaró Moratalla.

El delegado de Cultura expresó sus dudas sobre la viabilidad del preacuerdo. Moratalla dijo que si el Ayuntamiento traslada la edificabilidad del Rey Chico al carmen de las Palmas, de menor superficie, tendrá que construir allí «un auténtico edificio».

El restaurante Rey Chico no es de nueva planta sino que ocupa el mismo lugar e idéntico volumen de una sala de fiestas que logró su apogeo hacia mediados de los sesenta. Virginio Sánchez, un modesto promotor, la compró hace años con idea de remozarla y hacer un restaurante. La polémica, sin embargo, no surgió hasta que el edificio estuvo prácticamente construido y superados todos los trámites administrativos.

Una comisión de la Unesco, por intercesión de su director general, Federico Mayor Zaragoza, que fue rector de la Universidad de Granada, visitó a finales del año pasado el inmueble después de que una plataforma ciudadana recogiera miles de firmas exigiendo su derribo. La comisión puso objeciones al uso del edificio dado que se encuentra en una zona de acceso limitado en automóvil. También recomendó reducir el aforo.

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