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Un equipo científico halla un mecanismo común al Alzheimer y al síndrome de Down

Identificada la función de dos proteínas en la división de los cromosomas

El Alzheimer es una enfermedad implacable un laberinto en el que el laboratorio de Neurobiología de la Universidad de Harvard en Boston parece haber, encontrado una puerta de escape. En una revolucionaria teoría, publicada hoy en la revista Cell, científicos de esa universidad han relacionado la enfermedad con la división defectuosa de cromosomas, identificando las dos proteínas mutantes implicadas y relacionando este mecanismo con el que produce el síndrome de Down. Relacionan así los efectos de tres genes que se suponían ya implicados en el Alzheimer hereditario.

El equipo de Huntington Potter ha descubierto que dos proteínas -presenilina 1 y 2-, cuya función se desconocía hasta ahora, están localizadas en la membrana nuclear y regulan la división cromosómica durante la multiplicación celular. Estas proteínas, cuando son defectuosas, dan lugar a una réplica irregular de los cromosomas.Potter llega a la conclusión de que la función defectuosa de estas proteínas (producidas por otros cromosomas), puede influir a lo largo de la vida del individuo en la división del cromosoma 21 en las neuronas del cerebro dando lugar a tres copias de este cromosoma.

El investigador dice que la diferencia con las personas que padecen el síndrome de Down es que tienen una trisomía (tres copias) del cromosoma 21 en todas las células del cuerpo ya que el defecto genético se produce en el momento de la formación del huevo. En el caso de Alzheimer ocurre durante el crecimiento del individuo y en forma acumulativa por lo que sólo un pequeño porcentaje de las células tiene tres copias del cromosoma 21.

Depósitos en el cerebro

Hasta ahora se han relacionado con el Alzheimer familiar cinco genes, dos de los cuales producen las dos proteínas citadas. Un tercer gen, situado precisamente en el cromosoma.21, es el que produce la proteína APP, que da lugar a la acumulación de una sustancia característica del Alzheimer, los depósitos que causan la demencia. Para Potter, tres copias en vez de dos del gen dan lugar a un exceso de APP y de ahí algún tipo de Alzheimer.

[Melame Pritchard, experta en trisomía 21 del Instituto de Investigación Oncológica de Barcelona, señala que este investigador está haciendo una analogía entre el Alzheimer que padecen los afectados de Down y el del resto de los enfermos. "Lo interesante del artículo es que parece haber dilucidado la función de las proteínas preseniles, algo que era un misterio. Nadie se explicaba cómo dos proteínas producidas por genes en cromosomas distintos del 21 afectaban a la producción excesiva de otra en el cromosoma 21 que da lugar a los depósitos típicos del Alzheirner". La investigadora, sin embargo, no cree que conduzca a un tratamiento para la enfermedad a corto o medio plazo].

Según ha explicado Potter en una entrevista concedida ayer a EL PAÍS, a su equipo se le ocurrió relacionar Alzheimer y síndrome de Down porque todas las personas que padecen de síndrome de Down y que viven más allá de los 30 o 40 años muestran signos neurológicos semejantes al Alzheirner.

Por su parte, en un análisis comparativo de células de la piel de personas sanas y pacientes con Alzheirner de la misma edad se demostró que los que padecían esta enfermedad tenían dos veces la frecuencia de la trisomía del cromosoma 21, al igual que las personas afectadas por el síndrome de Down.

En otros estudios se ha indicado que las mujeres que tienen hijos con síndrome de Down antes de los 35 años tienen cinco veces más riesgos de desarrollar Alzheimer posteriormente. Al mismo tiempo, familias con incidencia frecuente de Alzheimer tienen un mayor número de nacimientos de niños con el síndrome de Down.

Suicidio celular

Hay varias formas en que la trisomía del cromosoma 21 u otras aberraciones causadas por esta proteína mutante pueden originar el Alzheirner. Por ejemplo, células anormales pueden morir tempranamente y acarrean neurodegeneración y formación de nudos fibrosos, el elemento identificativo de la enfermedad de Alzheimer, dice Potter. "Además de inducir al suicidio de células", asegura, " sabemos que anormalidades en el número de cromosomas provocan inflamación en el cerebro, lo que es un componente necesario de la enfermedad de Alzheimer que finalmente lleva a la muerte celular".

Potter asegura que el laberinto de Alzheimer se está dilucidando, porque se han localizado las causas y los mecanismos que generan esta enfermedad. "Si ya entendemos el proceso, será posible encontrar una muleta que lo detenga o que lo haga más lento". Potter se mostró convencido que encontrar una terapia "es sólo cuestión de tiempo, unos cinco o 10 años, porque ahora entendemos el mecanismo y creemos saber la causa de la enfermedad".

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