Seguidores de Max Aub recuerdan su humanismo socialista

Los seguidores de Max Aub (París-1903, México-1972) reivindican la obra radical y de denuncia del dramaturgo, novelista y ensayista, afincado en España en 1914 y exiliado en febrero de 1939. "Max Aub era un escritor profundamente preocupado por el destino humano, para quien la política y la moral debían caminar cogidas de la mano", explicó ayer Ignacio Soldevila- Durante, amigo de Aub y catedrático de la Facultad de Letras de la Universidad de Laval (Quebec).Sóldevila dirige el curso Max Aub: 25 años después en los cursos de verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial. El catedrático anunció la representación de La tragedia de San Juan, en enero, en el Centre Dramátic de la Generalitat valenciana y en marzo, en el teatro María Guerrero de Madrid, sede del Centro Dramático Nacional. La hija de Max Aub, Elena, asistió ayer al curso.

"Max Aub fue un hombre muy apaleado por la vida. Era un intelectual de ideología socialista al que le preocupaba la realidad en la que vivía y el auge de las ideologías nazis de la época", explicó Soldevila. "Pensaba que los políticos debían ser personas de moral íntegra". Esta ideología política enfrentó a Aub `con los acomodados gobiernos burgueses europeos que permitían, con su no intervención, la barbarie nazi", continuó Soldevila. Aub acabó encerrado en campos de concentración y finalmente desterrado a Argelia, de donde partió a México.

Sinrazón nazi

"A Aub le encrespaban las injusticias, la sinrazón de la persecución nazi contra los judíos. Esa injusticia histórica la reflejó en La tragedia de San Juan", explicó el profesor de Literatura Española de la Universidad Autónoma de Barcelona Manuel Aznar Soler. "El grupo de judíos, de todas las clases sociales, que viajaba en un viejo navío de hierro representa a todo un pueblo víctima de la xenofobia", señaló Aznar. Pero contra esa injusticia, "y desde su humanismo socialista, Aub nos plantea que no existe el fatalismo, sino que el hombre puede transformar la realidad mediante la acción", añadió el., profesor.

Sin embargo, esa transformación debe ser un esfuerzo en grupo: "El personaje Carlos, que huye solo a nado del navío y es capturado en tierra y devuelto a bordo, esposado y apaleado, refleja la impotencia de la acción individual", comentó Aznar.

Aznar detalla la posibilidad de que un colectivo cambie el mundo: "Max Aub defiende la salvación colectiva no por la fe, es decir, por la pasividad en este mundo ante la promesa de la felicidad en el paraíso, sino por la acción transformadora, por la lucha para cambiar este mundo, ya que sólo en esa lucha reside la esperanza de un mundo mejor".