División de opiniones
La polémica por la posible entrada en vigor de un acuerdo de libre comercio mundial en la Ronda Uruguay del GATT está presente en los diferentes países europeos, aunque no en todos está cargada de la misma virulencia.En Alemania, por ejemplo, se hizo pública en el diario Frankfurter Allgemeine una lista de personas -que incluía a muy pocos intelectuales y menos cineastas- que estaban a favor de la excepción cultural en las negociaciones del GATT. Pero, en líneas generales, se puede afirmar que apenas hay movilización en Alemania y que la polémica generada entre Estados Unidos y La Comunidad Europea sólo suscita un gran escepticismo.
El Gobierno alemán se muestra ajeno al problema, que se percibe básicamente como un asunto que preocupa sólo a los franceses, e incluso define la postura favorable a la excepción cultural como "totalmente exagerada".
Los cineastas griegos están a favor de la excepción cultural en el GATT y muestran su alarma por el predominio del cine norteamericano en Europa. El Centro del Cine Griego señala que en Grecia en 1992 el cine de ese país representó el 1% del total de películas producidas en 1992.
Por lo que respecta al Reino Unido, la Alianza de Productores de Cine y Televisión (PACT) señala que no hay conciencia del problema de la excepción cultural del GATT, pero afirma que es ese país el que más ha sufrido en Europa la penetración de los productos culturales estadounidenses. Por tanto es partidaria de que no sean las fuerzas del mercado las únicas en juego para evitar quedar enganchados culturalmente a Estados Unidos.
Por su parte, el Gobierno italiano está a favor de que el audiovisual quede fuera del acuerdo del GATT, y en caso de que se incluya desea que se aplique la cláusula de excepción cultural. Italia considera que esta postura es más realista que la francesa.
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