El dominio del mundo

Existe en directores y productores españoles un temor que va más allá del aquí y del ahora cuando se trata de conseguir que el cine sea excluido de la Ronda Uruguay del GATT. "El mercado europeo audiovisual va a multiplicarse por cuatro de aquí a finales de esta década, y los estadounidenses lo saben", afirma José María Otero, presidente de la Fundación Procine, que agrupa a destacados productores españoles. El reto no es sólo evitar que los logros proteccionistas alcanzados por el cine europeo caigan, tal como desea el cine estadounidense, en la vorágine del libre mercado, sino conservar las manos libres para legislar en su momento las novedades tecnológicas que se avecinan. El mundo del futuro es, señalan, audiovisual, y Manuel Gutiérrez Aragón, director de cine y presidente de la Sociedad General de Autores de España, lo tiene claro: "Lo que se está debatiendo es el dominio del mundo".Su apocalíptica visión da posiblemente la dimensión de la épica de esta batalla del GATT. En todo caso, conseguir el dominio del mundo estaría sólo en manos del audiovisual estadounidense, y es difícil imaginar a un grupo de cineastas europeos planificando cómo introducirse en el mercado californiano y, mediante un filme en el que una mutación extraterrestre destruye la plantación de naranjas de EE UU, arrastrar al público de la costa oeste estadounidense a consumir desaforadamente cítricos valencianos.

Las cifras que ofrece Procine refuerzan este argumento: el cine europeo tiene un déficit anual con respecto al estadounidense de 540.000 millones de pesetas; el cine estadounidense representa el 86% del que se proyecta en España. Pero José María Otero maneja más argumentos que lamentos para rechazar la pretensión estadounidense de establecer el libre mercado en el audiovisual: "En el acuerdo de libre comercio entre EE UU y Canadá de 1989, existe la exención cultural para los productos audiovisuales del Canadá, y no hay razón para que en este caso sea distinto".

Para Carles Balagué, presidente del Colegio de Directores de Cataluña, "se trata sencillamente de conseguir que el cine no sea tratado en el GATT como si fuesen zapatos o calcetines". Balagué dice que EE UU ha reforzado su postura "porque ya no es autosuficiente": "Antes podía vivir abasteciéndose sólo del mercado estadounidense, pero ahora necesita el mercado europeo. Los costes de las películas se han disparado, y resulta que no pueden sacarles partido sólo con su explotación en EE UU".

Tanto Balagué, como Gutiérrez Aragón o José María Otero se plantean una misma incógnita: cuál es la postura real del gobierno español. La ministra de Cultura, Carmen Alborch, ha manifestado su apoyo a la exención del cine del GATT. "Pero una cosa es lo que dice el ministerio, y otra lo que hará el Gobierno", afirma Gutiérrez Aragón. Hay en el cine español un sentimiento de sana envidia hacia Francia, por la declaración de su primer ministro, Edouard Balladur, de que su país no firmaría el acuerdo del GATT si el cine era incluido en las negociaciones.

Material específico

La exclusión del cine del GATT sería el máximo objetivo alcanzable. Su inclusión, y consideración como libre mercancía, la derrota del audiovisual europeo. Pero se apunta ya la posibilidad de una solución intermedia: el tratamiento, dentro del GATT, del audiovisual como "material específico". Dicha consideración podría garantizar, según Procine, el mantenimiento de la protección al audiovisual europeo en los términos en los que actualmente se establece, pero plantea incógnitas para el futuro. "El tratamiento específico consistiría en una negociación país por país, pero tiene el peligro de que, en cualquier momento, se puede volver a renegociar y que esta re negociación consista, en realidad, en una marcha atrás", advierte Gutiérrez Aragón.

José María Otero está de acuerdo en los riesgos de esta solución intermedia, sobre todo teniendo en cuenta el futuro que se avecina: un mundo dominado por el audiovisual, "con los cambios que puede acarrear la televisión por cable, los satélites, y las innovaciones tecnológicas".