Las universidades de verano se especializan

"Tenemos poco que ver: a mí no se me ocurriría encargarle un curso a Sánchez Dragó", dice Ernest Lluch, rector de la Universidad Menéndez Pelayo de Santander (UIMP) para desmarcarse d e los cursos de verano de la Universidad Complutense en El Escorial (Madrid). Gustavo Villapalos, rector de la Complutense, sostiene que no hay una diferencia radical de enfóques entre la UIMP y la Complutense. Huyendo de la imagen poco académica que ha perseguido a las universidades de verano, ambos rectores coinciden en que la especialización es el futuro de estos centros.

La Fundación Duques de Soria patrocina en esta ciudad castellana, a partir del 19 de julio, el curso de verano de John H. Elliot titulado España y Europa: ¿iguales o diferentes? El programa tiene una peculiaridad: los alumnos habrán recibido en su casa todas las ponencias y llegarán con ellas aprendidas. Por lo tanto, no habrá profesores dictando conferencias sino especializados alumnos discutiendo desde el primer día. Este ejemplo de curso marca una tendencia con la que todos buscan identificarse: huir de la imagen de relajo que se les ha atribuido a las universidades de verano.Frente a estas clases para pocos alumnos, centenares de solicitudes de becas han llegado a la Complutense para el curso sobre criminalidad organizada que dirigirá entre el 12 y 16 de julio Baltasar Garzón. Representantes de la lucha contra las mafias de Italia, Francia y España coincidirán con Felipe González y José Luis Corcuera. Se trata del curso que mayor expectación ha despertado.Del aula a la imprenta

Para Gustavo Villapalos, los cursos de la Complutense no evitan los asuntos "que interesan a mucha gente", aunque destaca el incremento de cursos destinados a profesionales, desde técnicos de la Administración hasta personas interesadas en inglés técnico especializado. "Hemos incrementado muchísimo las clases prácticas", dice, "por ejemplo de dirección, con Cristóbal Halffter, o danza, con Alicia Alonso, además de los talleres de pintura con artistas muy conocidos que enseñan su técnica".

Villapalos destaca el convenio editorial de este año que permite publicar los cursos. "Así se crea un conjunto de títulos muy importante, que es lo que queda", dice.

El rector de la Complutense cifra en 800 millones la aportación del Banco Central Hispano, que, patrocina esta universidad de verano. La Complutense da unas 20 becas por curso y unas 3.000 en total. Este año ha habido solicitudes de más de 15.000 becas. La matriculación ordinaria cuesta 15.000 pesetas. El pago medio a los profesores y profesionales que intervienen es de 50.000 pesetas.

Ernest Lluch, rector de la UIMP de Santander, cuyo palacio de La Magdalena empezó siendo centro de una lista espectacular de nombres que ahora le ha robado la Complutense, afirma que su única preocupación es crear "un producto universitario". En este sentido, dice apostar por los cursos especializados y la formación continuada, que permite sacar provecho a todas las instalaciones de forma permanente, con el ejemplo claro a seguir de la Universidad de Nueva York. "La enseñanza no convencional en la universidad está creciendo a gran velocidad", según Lluch, que cree que la UIMP debe basarse en la idea de ciudad cultural para Santander, con exposiciones, actuaciones y también seminarios abiertos al. público. En su afán de especialización, Lluch piensa establecer contratos que garanticen a profesores de alto nivel 11 meses libres preparando un mes de cursos de doctorado.

El más original de los programados este verano le parece a Lluch el dedicado a las estrategias de desarrollo y cooperación en las regiones atlánticas, que estará dirigido por Juan Antonio Vázquez. Lo insólito es que se trata de un curso itinerante, que se realizará en tren con paradas en las diferentes ciudades objeto de atención, de Vigo a San Sebastián pasando por Gijón, Santander y Bilbao. En cada uno de estos altos en el itineriario habrá uno o dos días de debates. Se trata de revivir una idea de la Institución Libre de Enseñanza, que en los años treinta organizó un viaje en barco por los lugares del mar griego donde suceden episodios de La Odisea y otros clásicos.El presupuesto oficial de la UIMP para este año cuenta con 500 millones de pesetas procedentes del Estado y 700 más de patrocinios, ayuntamientos, empresas y bancos. La matrícula oscila entre 10.000 y 45.000 pesetas y también existe un sistema de becas. Las actividades comienzan el próximo día 28 de junio.64 convocatorias

Entre los 64 cursos y encuentros programados destacan los dirigidos por Francisco Calvo Serraller sobre los últimos 15 años de arte español; Miguel Herrero sobre tendencias actuales del derecho constitucional; Jesús Pindado sobre técnicas de lobby; Joaquín Almunia sobre los aspectos económicos y sociales de la desigualdad en la España de hoy; Guillermo de la Dehesa sobre las opciones de política económica que se le ofrecen a España. También habrá clases de técnica vocal e interpretación, que serán impartidas por la soprano Victoria de los Ángeles. Igualmente destaca la II Bienal de Arquitectura Española -con exposición incluida, además de encuentros y debates entre algunos de los principales arquitectos españoles- que se celebrará en Comillas (Cantabria).

Entre los otros lugares donde se celebran cursos de verano destacan los organizados en Almería por la Universidad Complutense o los que la Fundación Duques de Soria organiza en Soria, en donde, con un presupuesto reducido (47 millones de pesetas) dirigirán los seminarios de lengua, literatura y arte españoles que dirigirán Fernando Lázaro Carreter y Francisco Rico (Introducción al Quijote), Manuel Alvar, Santos Sanz Villanueva y Jonathan Brown. Otros lugares con tradición universitaria durante el verano son Santa María de la Rábida (Huelva), La Coruña, Denia (Valencia), Laredo (Cantabria), Baeza (Jaén) y Granada.