Fujimori estudia conceder asilo político a los militares venezolanos huidos a Perú

El presidente peruano, Alberto Fujimori, tendrá que decidir en las próximas horas la concesión o no del asilo político a casi un centenar de militares venezolanos implicados en el fallido golpe de Estado contra Carlos Andrés Pérez. El Ministerio peruano de Asuntos Exteriores ya había recibido ayer de forma oficial la solicitud de asilo de 93 venezolanos, de los cuales 41 son oficiales y el resto suboficiales y tropa, que llegaron el sábado de forma inesperada a la base aérea de Iquitos. El Gobierno venezolano de Carlos Andrés Pérez, por su parte, ha solicitado la extradición de los rebeldes.

Encabezados por el general rebelde Francisco Visconti Osorio, los golpistas venezolanos descendieron con parsimonia del Hércules de la Fuerza Aérea venezolana cantando el himno nacional de su país y dando vivas a los jefes rebeldes. Los soldados, según la emisora Radioprogramas, se negaron a identificarse y solicitaron ponerse en contacto con Tomás Castillo Mesa, jefe de la región militar peruana.Media hora después del aterrizaje, llegó al aeropuerto Tomás Castillo, acompañado del general de la fuerza aérea peruana Miguel Ángel Medina. Tras una serie de conversaciones con los militares venezolanos y después de recibir la solicitud oficial de asilo, el comandante general Castillo ordenó el traslado de los 93 venezolanos a un hotel turístico de la ciudad amazónica.

Los generales peruanos se comprometieron además a realizar las gestiones correspondientes con la Cancillería, institución encargada de evaluar la situación.

El aparato militar venezolano solicitó permiso de aterrizaje en territorio peruano, aduciendo problemas de combustible. La autorización fue concedida de inmediato. Los militares venezolanos pretendían llegar hasta la capital, Lima, y solicitar allí el asilo político.

Tras el inesperado aterrizaje de los golpistas en el aeropuerto Francisco Secada, situado a seis kilómetros de Iquitos, capital del departamento de Loreto, cerca de la frontera con Colombia, efectivos militares peruanos, petenecientes al grupo de comabate Ala 5, rodearon las instalaciones y las declararon bajo control militar.

La mayoría de los juristas consultados sobre las posibilidades de concesión de asilo político a los 93 venezolanos, de los que 47 son de alta graduación y el resto suboficiales y tropa, aseguran que es muy probable que éste les sea concedido por el Gobierno peruano. "La tradición latinoamericana es conceder asilo a los perseguidos políticos", declaró el ex fiscal general de la República, integrante del tribunal andino, Nicolás de Pierola. "No existe ningún impedimento legal, pero hay que tener en cuenta también que el asunto tiene un tinte político y que, si el asilo es concedido, como corresponde, las relaciones entre los Gobiernos venezolano y peruano podrían enturbiarse aún más", sostuvo Pierola.

Competencia del presidente

En cualquier caso, la decisión será política y de competencia exclusiva del presidente Fujimori. Éste tendrá que evaluar si continúa con la tradición latinoamericana de conceder asilo o decide gobernar a su estilo.

El Gobierno de Carlos Andrés Pérez decidió romper relaciones diplomáticas con Perú tras el autogolpe de Estado del ingeniero Fujimori. Hace unos días, tras conocerse los resultados de las elecciones al Congreso Constituyente Democrático, un portavoz del Gobierno de Venezuela aseguró que las relaciones entre ambos países podría normalizarse en breve plazo.

Perú, además, condenó el intento de golpe en un comunicado difundido ayer en Lima. "El Gobierno de Perú expresa su preocupación frente a la situación que se produce actualmente en Venezuela, al tiempo que rechaza el uso de la fuerza y la violencia. El Gobierno de Perú ratifica su convicción democrática y su respeto a los derechos humanos...".

La Organización de Estados Americanos, con sede en Washington, también difundió un comunicado en el que "condena en los términos más duros" la intentona golpista en Venezuela y asegura que "no hay sitio en el hemisferio para los regímenes que llegan al poder por la fuerza".

La Conferencia Iberoamericana puso ayer en marcha, por primera vez en su corta historia, su mecanismo de consultas políticas para expresar la condena al intento de golpe.

La Oficina de Información Diplomática del ministerio español de Asuntos Exteriores difundió ayer en Madrid un comunicado firmado por los 21 países miembros de la conferencia en que se reitera "el firme y definido rechazo a cualquier forma de alteración por la fuerza o violación de las instituciones democráticas".