'Manos negras' en las sublevaciones de Lima y Caracas

Entre los bastidores de los servicios secretos se manejan las hipótesis de la existencia de manos negras que movieron desde el exterior las recientes tentativas de golpes de Estado en Perú y Venezuela. Pocos días después de la tentativa de golpe de Estado en Perú, el diario Expreso de Lima, totalmente entregado al fujimorismo, publicaba un editorial en el que hablaba de forma abierta de la conexión caraqueña.La tesis de Expreso era que los hilos del golpe contra Fujimori del pasado 13 de noviembre se movieron desde Caracas, y señalaba al presidente Carlos Andrés Pérez como inspirador.

Para apoyar su tesis, Expreso argumentaba que la familia del cabecilla de los rebeldes, el general Jaime Salinas, reside en Caracas, desde donde, tras el fallido golpe, su esposa denunció y acusó al Gobierno de Fujimori y le responsabilizó por la suerte que pudiera correr su marido.

Añadía Expreso que también vive en la capital venezolana Alan Wagner, ex canciller de Relaciones Exteriores del Gobierno de Alan García y ex embajador de Perú en España. De forma inmediata, Wagner rechazó en una carta a Expreso cualquier implicación en la conspiración, y aseguró que, aunque reside en Caracas, se limita a trabajar para un organismo internacional. Añadió Wagner que no conoce de nada a Salinas o a su familia.

Unos días después del fracaso del golpe en Perú, un diplomático occidental con buenas conexiones con los servicios secretos peruanos, comentó al enviado especial de EL PAÍS en Lima: "Ahora el que tiene que cuidarse es Carlos Andrés Pérez, porque Fujimori le va a organizar una y el servicio secreto de Perú es excelente". Casualidad o no, pero 72 horas después de estas palabras, pronunciadas en un café limeño, el golpe contra Pérez estaba en pleno apogeo.

Aversión mutua

Perú y Venezuela no tienen relaciones diplomáticas desde el fujigolpe del pasado 5 de abril. La aversión entre los dos presidentes es ya casi visceral y no escatiman en improperios el uno para el otro. Pérez acusa a Fujimori de felón y de haber cometido la mayor traición posible por haber dado un golpe de Estado desde la presidencia.

Fujimori replica que Pérez no cuenta con el más mínimo, apoyo popular y representa el prototipo del político corrupto de la vieja escuela que él trata de combatir y mandar a retiro con su "verdadera democracia".

La presencia de los militares venezolanos en Perú significa una patata caliente para Fujimori si quiere evitar suspicacias y restablecer las relaciones con Venezuela.